Un Último Trato (Bill Dipp)

Capítulo 13

Mabel mira a su hermano a través de la ventana aun preocupada, reposa su cabeza en el vidrio.

El chico se pierde en la lectura, hasta que se hace de tarde. Entra a la casa y prepara unos panqueques, y con ellos sube a su cuarto y golpea la puerta.

Dipper: ¿Mabel?

Mabel: Mabel no está, está en sueterlandia... (Decía echa bolita acostada en la cama, escondida en su suéter, tapada con el acolchado, mientras pato estaba recostado arriba)

Dipper: Lastima, entonces tendré que tirar estos panqueques de disculpa...

Mabel Se da la vuelta, aun toda tapada, baja un poco el cuello del suéter abre la boca para que su hermano le dé.

El chico corta varios cuadrados y comienza a darle la comida directamente en la boca.

Dipper: ¿Podemos hablar? (Dulce)

Mabel: (Abre la boca y mastica lo que le dio el chico) Podes dejar tu mensaje... (Mientras masticaba)

Dipper: Eso no me sirve... quiero hablarte.

La chica baja el cuello del buzo, aun se encapsulada en el acolchado, se queda viendo a su hermano algo seria, sus pupilas decían "prosigue"

Dipper: Sé que estás preocupada por lo que pasa conmigo... y no te culpo, también lo estaría si se tratase de vos. (Se frota la nuca) La pulsera... la encontré en la cueva de la última vez...

Mabel: (Levanta la mirada) ¿En la cueva de Bill?... y... ¿Por qué la llevas puesta? Puede que este hechizada o tenga a alguna maldición.

Dipper: Eso es lo que he estado investigando, por eso ando tan cansado últimamente. (Mentía, pero era bueno en eso) Esto lleva todo mi tiempo nocturno, ¿entiendes? Y la llevo puesta por las dudas de que alguien quiera robármela o algo.

Mabel: Seguramente como es de Bill, algo tiene que te haga dejar tan cansado... (Se sienta en la cama) ¿Robarla? ¿Quién quisiera robarla? El único que lo haría sería el tío Ford, pero dudo que quiera ver devuelta a Bill o investigar sobre él.

Dipper: (Piensas un minuto en la probabilidad, y como que por un segundo lo considera posible) No sé, es sólo... mi póliza de seguro. (Le sonríe y le da otro poco de panqueque) Perdón por no decirte, es que no quería preocuparte.

Mabel: ¡Bueno... pero cuando no me decís... me preocupas más! (Decía mientras el jarabe le caía por la pera, se pasa la lengua) ¿No te pasó nada más? ¿Además de tener mucho sueño?

Dipper: Nop, nada más. (Le acaricia la cabeza) Un poco de cansancio no es dañino. Cuando sepa lo que la pulsera "oculta" la dejaré y volverá todo a la normalidad.

Mabel: (Le agarra el plato y lo deja en la cama, le agarra las manos y apoya su frente en el hombro del chico) ¿Me lo prometes?... no quiero que ese tipo vuelva...

Dipper: (Sonríe dulcemente) Te lo prometo. (alza una ceja) ¿Te parece que yo sí quiero que vuelva? obvio no. Estamos mejor sin él.

Mabel le sonríe y lo abraza, Dipper hace lo mismo, pero siente como un viento frio recorre su espalda, brazos y piernas, sabiendo que eso venía Bill tenía que controlar un poco más sus palabras.

Se separa de ella y le deja que termine de saborear sus panqueques, mientras que continuaba la charla, sacando anécdotas de aquellos días en donde peleaban contra Bill, etc.

Después de pasar la tarde hablando y tener tiempo de gemelos, Dipper se sentía bien nada le molestaba algo que se hacía raro, pero prefería no preocuparse por eso.