Un Último Trato (Bill Dipp)

Capítulo 9

Guardan un par de ropa ya seca y buscan lo esencial, linternas y bolsas de dormir, sus tíos los ayudaban a buscar la carpa para que puedan dormir y algunas colchonetas viejas para que se lleven, pasa la tarde y cae la noche, los gemelos se bañan ya que tenían olor a jabón de ropa.

Ambos bajan a ayudar a sus tíos a preparar la comida y a poner la mesa. El chico, a medida que hacía todo esto, se sentía tranquilo, y esa sensación no le gustaba, ya que de seguro Bill estaba mandándose alguna macana.

Trata de relajarse al comer mientras hablaba con sus tíos su mente ya estaba tranquilo, al terminar de comer y subir a su cuarto ya sentís una sensación de picor en sus manos algo así como acariciando una soga.

El chico se queda viendo sus manos y frunce su ceño algo preocupado, pero decide pensar que "justo" se le dio por agarrar una soga. Lo único que esperaba era que no estuviera amarrando a nadie con ella.

Agarra un libro y se tira en la cama a leer. Al cabo de unos segundos sentía su frente sudorosa y pegajosa, se levanta y se deja la remera, pero los pantalones vuelan, haciendo que su cuerpo se ponga a temperatura ambiente.

Suelta un suspiro placentero y al rato siente sus manos suaves como bebes otra vez, sin ese picor. Al rato cae dormido ya que sus parpados iban cayendo lentamente.

Al otro día pasan una mañana normal, ayudando en la cabaña, limpiando la casa y haciendo algunos sándwiches para el otro día.

A la tarde, luego de lavar los platos cae Pacífica con algunos huevos, harina y leche para preparar los brownies que llevarían al otro día. A medida que avanzaba la receta, la harina volaba manchando los rostros de los adolescentes.

Pacífica se sentía en otro lugar fuera de su zona de confort, algo que le gustaba bastante, cuando se estaban cocinando y elevando aquella masa los chicos se quedaban hablando y así, el castaño a veces escuchaba más voces del triángulo, pero sabía cómo evitarlas ya que las risas de las chicas lo distraían.

La castaña mete los postres en el horno, mientras que los otros dos se ponían a limpiar el quilombo que habían provocado. Había momentos en los que Dipper se ponía atrás de Pacífica, tratando de alcanzar algo de la mesada, pero inevitablemente la rubia sentía la cercanía y reía algo nerviosa, como entendiendo alguna señal, cosa que no estaba pasando. Cuando pasaba eso el chico podía sentir los ojos amarillos del rubio, y lograba sentir como lo atravesaba y generaba presión en su pecho.

Pacífica hacia movimientos torpes a propósito para tocarle el hombro a Dipper haciendo que Bill haga cosas a propósito para que su amante sintiendo dolor físico. Después de unas horas cae la noche, Pacífica se queda a dormir con los chicos para que en la mañana siguiente valla con los gemelos a la playa.

El chico pone un futón entre medio de ambas camas y se procura de ponerle las sábanas que correspondes, además de una pequeña frazada que no era muy pesada, además de ser liviana. Al terminar ve a las chicas que comienzan a peinarse entre ellas, por lo que decide darles algo de tiempo, por las dudas. Sale de allí y va a la heladera a buscar un vaso de agua.

Bill: Ósea que ahora me estas engañando, ¡¿enfrente de mis propios ojos?! (Se hacia el dramático)

Dipper: Se podría decir (Con una diversión algo sobradora) Y si estas celoso no me hagas daño a propósito para que me entere. (Burlón)

Bill: (Le alza una ceja, eso realmente lo habia ofendido) Hacete el gracioso no más...

Dipper: ¿Qué? ¿Preferís que sea sería y distante? (Poniéndose enfrente de él) Eso no sirve con vos Bill, mientras que la burla... al menos te hace reaccionar de alguna forma placentera para mí.

Bill: Te hace sentir bien molestarme, ¿eh? (Le sonríe coqueto, pero realmente estaba algo celoso)

Dipper: Por supuesto que sí. (Le devuelve la sonrisa, pero con un poco de desafío en su mirada) Creo que es algo que me contagiaste.

Bill: Je... No sé si alegrarme o sentirme ofendido. (Deja de flotar y se para en el piso de la cocina, le levanta la pera nuevamente y ambos se miran desafiantes) ¿Entonces puedo molestarte en el campamento Pines?

Dipper: (Esboza una media sonrisa y agarra la muñeca del triángulo, pero sin quitarla) Obvio no, habrá demasiadas personas y no quiero parecer esquizofrénico o algo por tu culpa.

Bill: Jajaja seguramente, tranquilo, apareceré cuando el resto ya se duerma y así te poder hacer una mamada tranquilo. (Ríe y el chico lo aleja un poco) ¿Enserio te da tanta vergüenza?

Dipper: han pasado años desde eso. Por supuesto que sí (lo mira algo molesto) pero no lo harás, no te lo permitiré idiota

Bill: ¿Queres apostar? También me gusta apostar, ¿sabes? (El chico empieza a caminar hacia su cuarto) Cualquier cosa te pondré una mordaza o te quite la voz por un par de minutos. (Se jira para verlo y le da un chirlo en el culo) Descansa bien, mañana a la noche habrá mucha diversión.

La mira con molestia y se saca una zapatilla, la cual se la tira al triángulo con los cachetes rojos. El chico sube siente su corazón bombeando sangre como un loco desesperado. Entra al cuarto y ambas chicas, por suerte, ya estaban contando ovejas. Se acuesta en su cama y se dispone a dormir.

El rubio suelta una risita y un suspiro como si estuviera enamorado, deja el zapato en el cuarto del chico y se dispone a ira su cueva a preparar todo para aquella noche.

A la mañana siguiente los chicos se despertaron a eso del mediodía, comieron algo y al rato Wendy llega con sus amigos en la camioneta, los gemelos se despiden de sus tíos y Pacifica les estrecha la mano en forma de agradecimiento y de despedida, al subirse a la camioneta los amigos de Wendy le preguntaban a Mabel porque habían invitado a la rubia, empezaron a hacer chistes de ella, pero la chica sabia como defenderse y empezaron a hacer chiste de "Tu mama es tan..." haciendo que todo se vuelvan a llevar bien.

El camino no fue ni muy largo ni muy corto. Al cabo de 30 minutos llegaron donde harían el campamento; cerca del rio del pueblo. Los mayores y Dipper ayudaron a bajar las carpas, mochilas y el "mini bar", en donde estaba la comida para esa noche

Cada uno se dividió por grupos a hacer su carpa, Thomson, Lee y Nate hacían una Tambri y Wendy otra, y los gemelos junto a Pacifica otra. Al rato sacan los colchones para dejarlos ahí adentro para la hora de dormir. Todos se quedaban en mayar para meterse al rio, Dipper estaba embobado mirando a Wendy y Pacifica que estaban haciendo lasos de repente diente un dolor en los huevos.

Mabel: ¿Estas bien Dip?... Te dije que no tomaras tanta gaseosa en la camioneta.

Dipper: Si serás maldito. (Pensaba con bronca, esperando que Bill lo escuchara dentro de su cabecita) Sí, sí. Todo está bien. (Decía aguantando el dolor) si, tenes razón jeje, es que tenía mucha sed.

Mabel: El tío me insistió que guarde algunas pastillas, ¿quieres una?

Dipper: No gracias, tal vez meterme al agua me relaje. (Le sonríe y se quita la remera. Camina un poco y se mete al agua con una sonrisa algo falsa)

La chica le sonríe y lo sigue, jugándole una carrera, al estar un poco más al fondo del rio Dipper empuja a su hermana, pero ella lo tira del pie para caer al agua helada.

Ambos chicos sonríen y ríen, haciendo algunos juegos en el agua, aunque al rato todos estaban ahí, divirtiéndose. Las dos chicas (Wendy y Pacifica) también se metieron y el chico miraba de reojo, y varias veces las mayas que traían, ya que les quedaba muy bien, pero luego volvía a jugar con su hermana.

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Esta historia es un rol junto con Agustina524887 y los capítulos serán subidos los Miércoles y Jueves.