23

281 33 48
                                    

Autumn leaves > Ed sheeran
Taking pictures of you > The kooks
Fine line > Harry Styles
I won't give up > Jason mraz

Harry:

Eventualmente me recuperé. Luego de tocar fondo, uno muy profundo de cuál ni quiero recordar, tuve que ponerme los pantalones y dejar de ser un idiota miserable. Mi estado no solo estaba afectando mi trabajo, a mi mamá, mi hermana y Diane, estaba jodiendo mi salud mental y física.

Si Gianna me viera, se sentiría decepcionada y asqueada. Pensaba en lo que diría sobre mi, un borracho que no podía mantenerse de pie y cumplir con su trabajo y responsabilidades como un hombre. Uno que incluso tuvo que ingresar al hospital por anemia, deshidratación e intoxicación.

Fue realmente bajo de mi, y después de no solo asustar a mi familia sino que a mí mismo, después de una charla profunda y seria con mi mamá en aquella cama del hospital, prometí recuperarme y mejorar.

Aún cuando no existiría un día que no extrañara a Gianna.

Comencé nuevamente mis clases de boxeo, meditación, a trotar en las mañanas, a comer saludable y no pasar ninguna comida, a tomar vitaminas, a enfocarme en el trabajo y en la empresa, a no volver a tocar ni una botella de alcohol y pastillas.

Gianna siempre estaba en mi mente, eso sí, y de vez en cuando veía nuestras fotos y vídeos recordando lo feliz que había sido, parecía que todo había ocurrido en otra vida, en un sueño, en alguna película. El tiempo era tan extraño, sanaba pero también te hacía sentir peor, más melancólico. Y noviembre fue realmente melancólico para mí.

Caminaba por las calles de Londres, por los parques llenos de hojas naranjas, marrones y amarillas, viendo como caían, como cambiaban, como morían. Caminaba por las calles de mi hogar que por alguna razón que conocía muy bien ya no se sentía tan mi hogar.

Mi hogar estaba a muchos kilómetros de mi. Mi corazón estaba en mi pecho latiendo pero metafóricamente se había quedado en Roma junto a Gianna.

Diciembre había llegado, mi época favorita del año desde siempre. Trabajé y adelanté todo lo que pude para poder relajarme y pasar tiempo con mi familia. Estuve toda la mañana dando vueltas por la ciudad buscando regalos para mi mamá, mi hermana, mis abuelos, mis tías, mi primo, Diane, mis colegas y amigos más cercanos. Era una persona que le encantaba darle regalos a la gente, todo el mundo sabía eso de mi.

Mi relación con Diane había vuelto a la normalidad, bueno, más civilizado que normal, porque había una cosa clara y es que yo amaba a otra mujer y entre nosotros no existiría más nada que ser los padres de nuestro bebé. Niño. Iba a ser un niño. Nos habíamos enterado hace un mes en su ecografía y chequeo mensual. Fue la primera vez en mucho tiempo que compartimos un momento afectivo, nos abrazamos fuertemente y sonreí emocionado al saber el sexo del bebé.

Pero así como sonreí también caí en la realización de que esta sería mi vida y lo que ahora me venía era cuidar, educar, mantener y querer a una criatura. Poner mi dedicación y atención no solo en mi trabajo sino que en mi futuro hijo también.

Y mi cabeza obviamente no pudo evitar pensar en como sería si yo tuviese un bebé con Gianna. Realmente me estaba volviendo loco y debía superarlo. Superarlo, más no olvidarla. Jamás podría.

Soltando un largo suspiro que salió con vahó por el frío, sacudí la nieve de mis botas en la alfombra cuando llegué a mi casa. Estaba realmente cansado y congelándome, ya quería desplomarme en el sofá frente a la chimenea y beber una taza de chocolate caliente.

sparks fly [h.s]Onde histórias criam vida. Descubra agora