Advertencias: fluff, poco drama. AU de hibridos y omegaverse
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―¡Jungkoooook!
El alfa se sobresaltó al escuchar la estridente voz llamándolo, y se volteó con el ceño fruncido hacia la puerta de su cuarto. Su primo, Jinyoung, estaba bajo el marco con una sonrisa inocente y cargando un bolso en su hombro. Las orejitas de hámster asomaban en su cabello. Su cola no se veía debido a los pantalones.
―¿Qué quieres? ―preguntó Jungkook, enfurruñado.
Jin lo miró, ofendido.
―¿Así saludas a tu primo favorito? ―dijo, entrando al cuarto con indignación―. ¡Tu primo mayor, por si lo olvidaste!
Jungkook murmuró unas quejas. Él sabía que Jin y su familia los iría a ver, porque se iban a mudar a esa ciudad. Se quedarían unos días con ellos, sí, en lo que terminaban de pintar su nuevo hogar, y Jungkook no podía estar más emocionado por eso. Irónicamente, por supuesto.
No es como si odiara a su primo o le cayera mal, sólo que Jinyoung era un entrometido. Además, era muy probable que fuera a su mismo colegio, y si era así, sabría que estaba de novio con alguien, y se lo contaría a todo el mundo, sumado al hecho de que le molestaría por años.
―Hyung ―le dijo, y Jin se vio satisfecho―, me caes mal ―Jinyoung se rió y Jungkook sonrió contra su voluntad. Al menos, hasta que vio a su primo dejar el bolso que cargaba en el suelo―. ¿Por qué lo dejas aquí?
―¡Porque seremos compañeros de cuarto hasta que me vaya, Jungkook!
La vida de Jungkook no podía ir peor en ese momento.
Estaba caminando hacia la ventana para lanzarse por ella, cuando su celular anunció un nuevo mensaje. Sin pensarlo mucho, lo desbloqueó y sonrió sin poder evitarlo. Era Jimin.
