Ramé (Terminada) - Charly & Yeimy

XXXV. Festejos y Bienvenidas II

2 semanas después.

CHARLY CRUZ

29 de Septiembre. Hoy era el cumpleaños de Romeo, nuestro pequeño cumplía años y no podía sentirme más feliz por él, algunas veces, habíamos hablado con él sobre como eran sus celebraciones familiares, si alguna vez festejaban algo o no. Y lamentablemente, él tenía recuerdos muy traumáticos sobre su infancia siendo tan pequeño. Algunas veces había pasado su cumpleaños sin pena ni gloria, ni siquiera su mamá lo saludaba, otras en medio de fiestas de adultos donde claramente no era el ambiente para un niño, pero era la única realidad que conocía. Y los peores recuerdos eran cuando tenía que escapar o estaban escondidos por los delitos que cometían su mamá y su pareja.

Era complicado porque algunos vacíos que tenía Romeo eran los mismos que yo tenía, salvo que yo sí había tenido una contención emocional por parte de mi mamá. Éramos dos rotos en busca del cocido, pero así todo yo sería el fuerte, yo me cocería sólo para sanar sus heridas. Si algo había aprendido en esta vida era que todo en esta vida se podía sanar con amor y contención. Aunque la herida continuaría ahí por siempre, el dolor si podía desaparecer o al menos ser menos intenso.

Me desperté en medio de todos esos pensamientos, mientras veía a Yeimy durmiendo plácidamente a mi lado, no quería despertarla, primero porque se veía hermosa así y segundo, porque me tenía el suficiente cariño a mí mismo como pa no atreverme a interrumpir su sueño. No, eso era cosa de valientes.

Comencé con mi estrategia clásica que pocas veces fallaba, me acerqué y comencé a tantear dejándole besitos en su cabeza, luego en su cara de forma lenta y suave. Hasta que de pronto vi sus ojos observándome aún con sueño, me quedé esperando a que ella despertara tranquilamente mientras estaba acostado de lado.

—Buen día -soltó somnolienta.

—Buen día -susurré sonriendo.

—¿Qué hora es?

—Las nueve.

Ella abrió los ojos y luego suspiró.

—¿Qué pasa pues? -dijo levantando una ceja divertido.

—No nada... que se viene el cumple y hay que levantarse temprano pues, toca.

—Sí, ya sé... pero antes -solté mientras la miraba travieso, y metía mis manos en su cintura dándole vueltas sobre la cama dejándola debajo mismo.

—Mmm

—Salúdeme como corresponde mi amor -susurré mientras tomaba sus mejillas y me acercaba a besar sus labios, ella suspiró cerrando los ojos y dejándose llevar en aquel beso que se fue volviendo más intenso, incluso llegando a rodear mi cuello con sus brazos y removiéndonos bajo las sábanas.

Ella se separó a duras penas y me miró mordiéndose el labio.

—¿Si estuvieron bien los buenos días?

—Pues sí, pero si mejoran un poquito no me quejo.

—Oigan a mi tío, levántese más bien.

Yeimy salió de la cama como si nada.

—Princesa -me quejé mirándola con un puchero —Voy a tener que darme una ducha fría ahora.