Ramé (Terminada) - Charly & Yeimy

XXIV. Jugada sucia

YEIMY MONTOYA

Me desperté en medio de algunos besos en mi cabeza, me quejé y luego abrí los ojos. Observé a Charly que estaba sonriéndome.

—Hola -susurró acercándose y me dejo un beso en mi mejilla.

—Hola -respondí somnolienta. —¿Qué hora es?

—Las 8:15.

Abrí los ojos. —Qué es está pereza ave maría, voy a tener que pasar del ejercicio hoy.

Él se quedó quieto mirándome con una sonrisa.

—¿Qué hace ahí Carlos? Levántese pues, hay que ir a trabajar, a producir, a hacer algo por el mundo.

—No jodás, mi único trabajo es hacer feliz a Yeimy Montoya.

—¿Ah sí? Bueno precisamente en este minuto no la estás haciendo feliz -solté cruzando los brazos, haciéndome la seria.

Él me miró divertido.

—Es que es un trabajo bastante complicado.

Suspiré y comencé moverme de la habitación al clóset, pensando que me iba a poner. Luego de armar el outfit en cinco minutos, volví con las prendas en la mano y Charly seguía dónde mismo, sólo que ahora con el teléfono en mano muy entretenido en lo suyo.

—Charly, no quiero parecer tu mamá, pero esta es la última vez que te digo que te levantes -dije exasperada rodeando los ojos.

Suspiró y me hizo caso, finalmente se levantó. Me puse a un lado de la cama, y él automáticamente del otro, hicimos la cama rápidamente y terminamos de levantarnos.

Después salimos camino al departamento de Charly para poder cambiarnos y tomar un desayuno muy rápido. Cuando estaba con Juan tenía una rutina muy estricta, jamás llegaba a la empresa después de las nueve, y ahora en cambio, todos los día eran diferentes, Charly llegó a darme vuelta todo mi orden y sacarme de esa rutina, de tener el control de todo.

—¿No venís? -solté viendo que Charly no se bajaba del auto.

—No, amor, voy a dar una vuelta a la Fundación y vengo más tarde.

Charly abrió la puerta de su lado, recibiéndome por ahí. Miré en el reloj de mi mano la hora, eran casi las 10. —Paila, la hora que es hijoemadre -abrí los ojos y lo miré. Me acerqué a dejarle un beso a Charly, él sonrió en medio de este respondiéndolo con dulzura.

—Me voy pues, le manda saludos a los parceros allá -solté despidiéndome.

—Chao preciosa -soltó tirando de mi mano y robándome otro beso.

—Amor...-me quejé en medio de este. —Estoy atrasadita pues.

—Hágale, nos vemos más tarde. Oye -llamó mi atención nuevamente.

Lo miré y respiré tratando de mantener la calma. ¿Lo estaba haciendo a propósito?

—Te amo -soltó sonriendo. Y me desarmó completamente, mi gesto se relajó rodeando los ojos y sonreí inevitablemente sintiendo una corriente eléctrica.