Entre el amor y el deber

Capítulo XXIX Más peleas

Karen~

He tenido un sueño o una pesadilla, sí alguna de esas dos opciones tiene que ser.

Albert, el amor de mi vida no puede estar aquí en Londres. El no es el que a cargado a Silvia y me a preguntado si ella es nuestra hija. Albert no puede ser el que haya peleado con Terry para reclamar sus derechos como padre.

No, todo eso lo debí de haber soñado y no esta ocurriendo en realidad. No.

Abro los ojos y me encuentro a una preocupada Eleanor colocando algo en mi cabeza.

—¿Cómo te sientes, querida? —pregunta Ellie. Pero no quiero responder a su pregunta, no sin antes que ella responda a las mías.

—¿Qué me ha ocurrido? —cuestiono. La cabeza me duele horrible y aunque me encuentre acostada siento que toda la habitación da vueltas.

—¿No lo recuerdas? Albert y Terry se pelearon horrible y tú los intentaste calmar, pero alguien de los dos te golpeó y te dejo inconsciente.

—¿Entonces es verdad? No ha sido un sueño. Albert está aquí en Londres, en el castillo —digo asustada ignorando el mareo que siento.

—Espera, no tienes que levantarte Karen —expresa Ellie.

—Tengo que hablar con Albert Andly y exigirle que se largue de mi vida y la de mi hija —explico mientras camino, pero el mareo es tan grande que hace que me recueste en una de las paredes para buscar fuerzas y seguir adelante—. Ya lo oíste, dijo que no importaba matar a Terrence con tal de llevarse a Silvia con él. ¡Me quiere quitar a mi hija y eso si que no lo voy a permitir!

Salgo de mi habitación como puedo, con Ellie pasándome los talones.
No sé si Albert sigue en el castillo o Richard ya lo ha sacado de aquí, pero si lo encuentro voy a gritarle todas sus verdades, mentir si es necesario diciéndole que Silvia no es hija suya. Haré todo lo que sea necesario para que mi hija se quede conmigo.

—No puedes hacerle eso a Karen —dice Richard.

Estaba a punto de entrar a su oficina, pero al oír mi nombre me he quedado quieta y escondida detrás de la puerta.

—Habla el hombre que le quito su hijo a una madre desprotegida y sin recursos —reprocha Albert.

Creo que Richard ha estado haciendo entrar en razón a Albert sobre Silvia, pero él le ha dado un golpe bajo hablando sobre el tema de Terry y la separación de su madre.

—Usted le quito a Eleanor Baker su hijo. Le quito sus derechos y ni siquiera la dejo a acercarse a Terrence por muchos años —sentencia Albert.

El duque da un suspiro bastante audible. Supongo que se ha de arrepentir por haberle causado ese daño terrible a la mujer que ama.

Veo a Ellie, quien con dolor en los ojos por recordar aquella época tan horrible de su vida. 

—¿Y piensas repetir la historia? —cuestiona Richard—. ¿Le quitaras la niña a Karen y privaras a tu hija a tener una buena madre? Porque no creo que tu esposa sea capaz de querer a Silvia de la manera que ella merece.

—Mi matrimonio con esa mujer se ha acabado —responde Albert.

¿Acabado? ¿Su matrimonio se ha acabado?

—Y tampoco pienso llevar a vivir a Silvia con Elroy Andly —agrega Albert y mi mente me dice que algo muy grande ha ocurrido en esa familia—. No volveré a Estados Unidos ahora viviré en Escocia.

—¿Qué habrá ocurrido para que Albert se haya divorciado y ya no quiera regresar a Estados Unidos? —cuestiona Ellie susurrando.

—No pienso priva a mi hija de que vea a su madre, pero si quiero que viva conmigo y ese tema no está a discusión —dice y oigo pasos.
Agarro la mano de Ellie y salimos fuera de ese lugar para que no se den cuenta que nosotros escuchamos la conversación.