Capitulo 44

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Hace tres años

Beetzi

Llevo encerrada y castigada en mi habitación desde hace una semana, solo enterandome de lo que sucede en el mundo exterior por mi teléfono oculto que nadie sabe que existe, a excepción de Ferrangi... Mi novio... Mi ex novio... La verdad no sé en qué punto está nuestra relación, pero lo cierto es que me ha estado enviando ciertos informes sobre su hermano, que me tiene en el punto de mira, esperando.

Mi único consuelo es saber que estoy encerrada aquí, en la casa Guerrero, dónde ellos no pueden entrar por el simple hecho de que es una fortaleza.

Estoy feliz de estar lejos de los Benadetti, pero eso no evita que durante la noche las pesadillas me mantengan entre ambos mundos. No puedo evitar soñar con el mayor de los hermanos, soñar que entra en la casa buscando venganza y asesina a todos mis hermanos, a mis padres, a mis abuelos, incluso a los escoltas y me deja viva a mí, para que vea todo lo que hacen.

Decir que tengo ojeras es poco, porque lo que tengo debajo de mis ojos podría interpretarse fácilmente como un agujero negro que te puede transportar a otra dimensión... ¿Exagerada? Tal vez, pero lo cierto es que nunca me había visto tan mal. Incluso me atreví a colocar un vaso lleno de agua debajo de mi cama, para que atrajera todas las malas energías. Sobra decir que no funcionó.

Miro el teléfono y reviso las últimas notícias. Al parecer encontraron una mansión incendiada en medio del bosque y al son del hoy todavía siguen tratando de identificar los cuerpos. Las personas que fueron a esa fiesta para armar conexiones, ahora reposan entre las cenizas de lo que era una hermosa casa, cuyos dueños eran los principales protagonistas de mis pesadillas, exceptuando a Ferrangi, el seguia perteneciendo a mis momentos buenos por alguna razón.

Los recuerdos de la noche en el club llegan a mi y los elimino por completo. No quiero seguir pensando en ello, así que lo bloqueo. Soy una niña grande y no voy a dejar que un mal momento me defina.

Un golpe en la puerta me hace guardar rápidamente el teléfono debajo de la almohada, no sin antes ponerlo en silencio. Me aclaro la garganta y busco un libro rápidamente en la pequeña biblioteca debajo de mi cama. No tengo tiempo de ver el nombre antes de que la puerta se abra y entre Broadleyi.

No puedo creer que lo hayan llamado...

Oh, Dios. Espero que no se haya dado cuenta de lo que hice en su sistema, porque si lo hizo voy a terminar internada en una escuela militar.

- ¿Que estás haciendo Beetzi? - pregunta y yo agito el libro. Solo espero que no me pregunte de que se trata, porque ni siquiera sé si lo he leído, que es lo más seguro, pero no me quiero arriesgar.

-Leyendo un poco... Después de todo, es lo único que me permiten.- el arquea las cejas divertido y camina hacia mi silla. Ni siquiera puedo encender la computadora porque mi madre rompió los cables por completo cuando entre a mi habitación por la ventana y ella me estaba esperando sentada en una de las sillas. El susto que me lleve fue legendario y casi me caigo por la misma ventana por la que entré.

Mi madre en definitiva es alguien a quien temer.

-Sabes que no es a eso a lo que me refiero.- el mira los cables cortados por la mitad con una ligera sonrisa. Si supiera lo mucho que lloré y suplique cuando mi madre usó sus famosas tijeras.- Has estado... Más loca de lo normal y eso tiene preocupada a mamá.- arqueo mis cejas cuando Broadleyi me mira.

- ¿Yo estoy loca? - señalo mi pobre computadora.- ¡Me dejó sin computadora! - grito y mi hermano alza los cables para que los vea.

-Eres una niña inteligente, hasta Baroni puede arreglar esto.- bufo. Sé que puedo arreglar mi computadora, pero si lo hago y mi madre lo nota, me va a cortar la cabeza y nadie quiere eso.- Ahora, ignorando el terrible asesinato de tu bonita computadora... - bufo de nuevo y aparto mi libro, leyendo el título de reojo "Tiempo para morir". Al menos si lo he leído.- ¿Dónde estabas? -pregunta.

Divina Obsesión (+18) CompletaWhere stories live. Discover now