Divina Obsesión (+18) Completa

Capitulo 15

¡No todas las chicas quieren relaciones!

ADAM

Al llegar a la universidad, mi vista se da directo hacia la fila de Mustang negros y el grupo de chicos rodeando a la loca de ojos verdes, que no para de reír sobre algo que dice un chico.

Hay un grupo grande rodeándola, pero la mayoría son hombres.
Las chicas la ven desde lejos, con envidia, con odio solo porque ella tiene todo lo que ellas desean, sin siquiera trabajar por ello.

Camino hacia el edificio y mis ojos se enfocan en la camisa que tiene puesta. Mi camisa, una que ya casi no uso, pero que ella la luce como si fuera la última moda. Loca. Mis ojos bajan y ven que está usando la misma ropa de ayer, solo que usa mi camisa y la verdad es que se ve hermosa.

-Permiso.- me pide una chica y yo bajo, el rostro, dándome cuenta que me detuve en medio del pasillo.

Doy un paso atrás y dejo pasar a la pequeña chica pelirroja, que se me pareció a la chica que ha estado con Beetzi está semana, solo que se ve un poco diferente... O hay algo diferente. No me fijo bien porque se va hacia el de está Beetzi, que al verla alza sus mano y la invita a sentarse junto a ella.

Niego con la cabeza y me voy hacia el salón, pero soy interceptado por una tetona de ojos cafés, bajita cabello castaño. Me parece conocida, pero no puedo recordar de dónde fue que la vi.

-No me llamaste.- me dice y ruedo los ojos, bufando. ¿Qué pasa con las mujeres y su "no me llamaste"?

-¿Tenía que hacerlo? - pregunté. La verdad es que no repetía con muchas chicas, pero a veces lo hacía y si a esta no la llamé, fue porque definitivamente no fue memorable.

Observé la reacción de la chica y la Vi rodar los ojos. No parece molesta, simplemente decepcionada. Tal vez es del grupito de descerebradas que piensan que pueden atraparme con sexo, como si eso fuera posible.
Si mi cuerpo necesita algo, se lo doy, pero él no me dice nada ni me manda nada.

Esa es la diferencia entre los imbéciles de esta universidad y yo.

-No, pero no hubiera estado mal que lo hicieras.- pasa su dedo por mi brazo y yo sigo la línea que sigue, riéndome de lo estúpida que puede llegar a ser la gente hoy en día, mentalmente, claro.

Doy un paso atrás y alejo su mano como si fuera la plaga.

- Olvídame, porque yo ni siquiera recuerdo si me acosté contigo.- aclaro y me voy. La tetona me grita que soy un imbécil, pero yo sigo caminando, directo a mi clase que no queda muy lejos de aquí.

-Te lo dije el primer día. Aléjate de mi hermana.- bufo ante las palabras de Barbouri y sigo caminando.

Definitivamente hoy es el día de la gente estúpida, que me anda pidiendo explicaciones como si tuviera la obligación de dárselas. La última vez que revisé, no tenía ni novia, ni esposa.

-Fue un polvo fácil, no pude evitarlo.- le digo y de repente siento unas manos agarrar mi camisa con fuerza y estamparme contra la pared. Las pocas personas que había en el salón, se levantaron y se miraron entre ellos.

Miré los lentes de Barbouri y esperé que diera el primer golpe, porque si lo hacía yo podría sacar provecho de eso más adelante, pero no lo hizo, simplemente se inclinó hacia mí, con una mirada que no había visto nunca en él.

-Le haces daño a mi hermana, y te juro que vivo no sales.- me suelta, pero no se aleja.- No sería la primera vez.- sonríe y se va a su asiento. Yo me quedo de pie durante unos segundos, pensando en su amenaza.

¿Me importa? No, una amenaza como esa no es capaz de afectarme, por lo que simplemente camino y me siento en mi puesto, ignorando la mirada de todos los entrometidos que se encuentran en este lugar