Divina Obsesión (+18) Completa

Capitulo 26

Durante las próximas  horas estuve en una misión, dónde cada vez que veía a mis hermanos por ahí, corría en la dirección contraria como una completa cobarde, que no le tenía miedo a un arma, pero si a sus hermanos.

Me sentía idiota, pero no podía evitarlo.

Me giré apenas Vi a Bribronii caminar hacia su salón, encontrándome de frente con mi bello Adam, que me da una mirada de desinterés antes de seguir su camino, como si no me conociera, lo que deja un mal sabor en la boca y una sensación extraña, que me comprime el corazón durante unos segundos antes de que Bribronii grité mi nombre, así que ignoro la sensación y corro lejos.

Y en eso se basó mi día, Adam ignorándome, y yo ignorando a mis hermano, siendo solo acompañada por Bethany, que lo único que ha hecho es hablar de fútbol americano y que ayer estuvo viendo la práctica de Branchi, dónde todos se quedaron hipnotizados por su manera de jugar.

-En serio es increíble, la fuerza de su brazo es algo fuera de este mundo.- asiento ante su emoción y me siento junto a ella en las gradas, admirando como los jugadores salen al campo, todos altos, fuertes, con buen cuerpo, al menos los que mis ojos juzgones apreciaron.- Y su cuerpo... Te hubiera encantado verlo correr entre sus compañeros... ¡Tan sexy!

La miró con el ceño fruncido, pero divertida por su emoción al hablar de mi querido hermano.

-No es sexy... Pero bueh, no crítico los gustos de los demás.- le digo y me quedo viendo como mi hermanito comienza a jugar, demostrando con creces que los Guerreros somos mejores en todo lo que nos pongan.

- No quiero sonar como la típica chica tonta, pero todos tus hermanos son sexys en extremo.- frunzo el ceño y después sonrió cuando mi hermano taclea a un idiota y lo envía lejos, dándole oportunidad para que su compañero para que haga un touchdown... O eso creo, porque la verdad el fútbol americano nunca ha Sido mi fuerte, yo siempre me he inclinado más hacia el fútbol.

-La sexy de la familia soy yo.- aclaro y le guiñó el ojo, haciéndola reír.

-Lamento bajarte de esa nube, pero tus hermanos son todos perfectas creaciones del señor.- hago una mueca de asco, porque lo único que se me viene a la mente cuando las chicas remarcan que mis hermanos son obra del señor, es a todos comiendo, ya sea moco, tierra, o en el caso de Bribronii, mierda de Buffi, un perrito de mi madre. En su defensa, pensaba que era chocolate.

De solo recordarlo me dan ganas de vomitar, porque eso fue lo que hizo cuando mi madre le dijo lo que estaba comiendo, después de eso, como buenos hermanos que somos, vomitamos con él, haciendo un desastre que causó un castigo de una semana entera sin helado. Horrible.

- Allá tú, pero mis hermanos son horribles.- le aclaro y noto como Branchi taclea de nuevo, lo que hace que tanto Bethany como yo nos levantemos emocionadas y gritemos con toda nuestra fuerza, haciendo que el entrenador nos lancé una mirada de muerte por causar que la mirada de los chicos se vayan hacia nosotras, más lo ignoramos y aplaudimos con fuerza.

- ¡Vamos Branchi! - gritamos al unísono y él nos lanza un beso, o a Bethany, porque realmente creo que su mirada estuvo fija en ella por varios segundos, lo que hizo que mi corazón saltará de felicidad, y más cuando me giré hacia mi amiga y la Vi reír, completamente roja por la emoción del momento.

Ignore eso y seguí apoyando a mi hermano, que por cada pelota que llegaba a la meta, se tiraba hacia nosotras y lanzaba un beso. Yo casi no entendía nada, pero tenía a Bethany junto a mí, y por cada jugada ella me explicaba un poco de todo, por lo que tenía toda mi atención sobre ella, lo que se fue a la mierda cuando me encontré con una imagen que me causo ganas de vomitar.

Una chica tenía a Adam contra una pared cerca del campo de juego. Su cara era de total aburrimiento, pero podía notar como la chica se estaba insinuando, lo que me dejó un mal sabor en la boca y una sensación de odio ligero hacia la chica, lo que me molestó horrible, porque yo no tenía ningún derecho a ponerme celosa.