Cap 22.

3.7K 522 34
                                    


Las noticias corrieron como pólvora, pronto mi rostro y el de Taehyung se vieron expuestos a la prensa de manera contundente. El animo en verdad se incremento dentro de la empresa por la presencia de mi socio.

Taehyung se notaba muy entusiasmado que sonreía demasiado haciendo bromas en las reuniones para que perdieran la hostilidad muy característica de mi padre. Fue un aire fresco para la empresa y también lo fue para mí.

Pasaron dos semanas largas en las que se propusieron muchas ideas para el nuevo modelo y por decirlo poco nos acoplamos a esa nueva rutina. Una donde ya no figuraba mi padre y no estaba mi hermano, Taehyung se convirtió en el vicepresidente tan pronto como se lo propuse, afortunadamente el había entendido muy rápido lo que había pasado en la familia que no hizo preguntas incómodas.

El me afirmaba que trabajar conmigo era divertido.

Pero a pesar de todo esto había algo que no estaba bien.

Sabía que debía de superar y dejar el pasado atrás, pero no podía.

No cuando nadie me había preparado para su último mensaje de despedida, si yo tan solo hubiese sabido que el iba a desaparecer.

Suspire frustrado de nuevo mirándome en el espejo de mi habitación. Esa noche tenia una fiesta de relaciones públicas y tenia que presentar a Taehyung con las demás personas del ramo de la automovilistica, solo pretendía tardar lo necesario y luego regresar, pues no me apetecía nada más que estar cerca de mi hijo. Puse la chaqueta en mis hombros y me dirigí a la habitación de mi hijo quien ya dormía, besé su frente y luego salí del departamento. Esa noche su nana se quedaría para cuidarlo.

Bajé al estacionamiento por mi carro y recorrí las calles de Seul en silencio

Si el me hubiera dicho que se iba yo hubiese confesado que no me iba a comprometer con nadie, que no importaba si jamás volveríamos a ser pareja, le pediría no se fuera por que su hijo era pequeño y aún lo necesitaba.

Estuve demasiado preocupado los primeros días, pero cuando recibí una transferencia que correspondia con la manutención mensual de Hayden supe que el estaba bien y que solo se había alejado por qué esa había sido su decisión.

Una que a veces me costaba entender.

Y que tal vez fue la mejor.

No le había preguntado a mi padre sobre lo que había hablado con él. Ya no quería comenzar una estúpida discusión.

Pero conforme el tiempo pasaba mi hijo preguntaba más por el y yo, yo lo extrañaba sinceramente.

Entendí entonces que durante nuestro divorcio él pudo irse por completo y no volver, pero no fue así, el había estado presente en cada uno de mis días y también había alegrado los días de mi pequeño hijo.

La ausencia también se llevó la tranquilidad de mi hijo y tal vez eso fue lo que más me dolió.  Había noches en las que el no podía dormir o lloraba cuando había más gente cerca. Él era el más afectado y eso fue algo que yo tuve que afrontar solo.

Ahora que definitivamente no estaba podía notar lo que era su verdadera ausencia. Con entereza acepte que aquello era algo que debía ocurrir entre nosotros, nuestra historia siempre fue contada a los demás como un error, para mí solo había sido un instante de ilusión pero para nuestro pequeño hijo todo aquello era una completa injusticia.

Pero después de todo ese había sido el final que él había escogido para nuestra familia.

Cuando llegue al hotel la fiesta sonaba con fuerza dentro del salón de eventos. Baje de mi carro y me prepare para sonreír.


Una vez más.Where stories live. Discover now