Cap 11.

4.9K 640 85
                                    

—Estas muy distraido Jimin, sucede algo.

La voz de mi padre me hizo salir de mi trance. La realidad era muy dura pero tal vez era mejor saber la verdad.

Me sentía herido pero no quería ahora que volviera conmigo, solo quería dejar de ser esa persona patética que rogaba por amor. Pero que podía ver con claridad que parte de mi había sido engañada.

—Solo no dormí muy bien, padre, lamento interrumpir.  —separó los papeles sin saber en qué parte iban — creo que la oferta que ofrecen es la más apropiada.

—Yo también lo creo así — dijo su padre con una expresión de orgullo en su rostro —Jimin y yo sabemos bien que es lo que le conviene a nuestra empresa.

Tan pronto como terminó la junta salí de allí. La corbata me estaba ahogando así que la quite esperando el elevador.

Alguien estaba detrás de mi cuando el elevador llego.

Apenas entré, percibi su perfume. No voltee por qué era momento de dejar de mostrarme como un idiota.

—Jimin.

No conteste y las puertas se cerraron.

—Se que estás molesto.

—Si vas a decir lo mismo de siempre ahorratelo. —aplasté los botones hacía el estacionamiento.

— Anoche fui demasiado duro contigo.

—Dijiste la verdad.

Por primera vez desde que lo conocí quise alejarme de él, era demasiado los sentimientos de vergüenza hacia si mismo que solo quería desaparecer.

—Lo lamento, debí detenerme antes de decirte cosas que no debía.

Mire hacía arriba como se brillaban los pisos, él estaba detrás de mí.

Mis ojos siempre se habían mantenido atraídos por el pero en ese instante no lo miré. No valía la pena que notará mi estado.

Paso unos eternos segundos en silencio.

El aire tocó mi rostro y eso me hizo revivir.

Salí y él me siguió.

Me detuve y lo encaré.

Tenía el corazón acelerado, parecía una estupidez lo que iba a decir pero por un momento escuche algo que no me esperaba.

—Quiero ir a ver a mi hijo hoy —el ascensor se detuvo — sé qué es lunes pero...

¿Había aceptado mi propuesta?
Ni siquiera estaba seguro de que está siguiera en pie.

—¿Irás hoy a mi departamento?

El cabello echado hacía atrás con aquel traje azul oscuro era su fachada de aquel día.

—Compensaré mis acciones.

Ah, solo era culpa.

Bajé mi mirada sintiendome como un tonto de nuevo.

—No tienes que hacerlo por culpa, tu hijo estará encantado en verte en cualquier momento.

—No Jimin, no iré solo por el niño.

Un largo momento en silencio pareció alejarme cada vez más de mis propios sentimientos.

—¿Qué es lo cambio Jungkook? Anoche pensabas totalmente lo contrario.

No tenía nada que perder, pensé, lo peor ya había pasado.

—Dijiste que solo querías pasar tiempo conmigo, yo no lo merezco pero si eso te ayudará.

Mire hacía un lado. Me sentía cansado, mi corazón dolía y mi mente iba y venía de un lado a otro sin poder de entender del todo su decisión.

Una vez más.Where stories live. Discover now