Egipto 2

1K 182 185
                                    

El día siguiente tenía una cruda del demonio, por suerte la junta era en la noche así que tenía tiempo de dormir un poco más.

Intente recapitular todo lo que había pasado en la noche, recordando las vergonzosas escenas donde le bailaba a extraños. Me cubrí la cara con la cobija poniéndome roja.

Hasta que recordé a Israel.
Me destapé de golpe, incorporándome mientras veía el suelo de mi habitación cubierto de ropa.

Vi los tacones que había tirado de lado, la botella de agua en mi buró y la envoltura de la pastilla en el suelo.

No me lo había imaginado, si había pasado.

Me levante de golpe recogiendo la envoltura y mirándola. Tenía más preguntas que respuestas, tenía que confrontarlo.

Salí de mi habitación con mi pijama de seda transparente, subiendo el elevador dos pisos arriba, corrí hasta su cuarto, golpeando la puerta varías veces.
No escuchaba movimiento dentro del cuarto, seguro ya se había ido a desayunar o algo.

Baje de nuevo, intentando pensar más fríamente las cosas.
Me metí a bañar, me arregle, me puse mis tacones y salí con un vestido corto y accesorios de oro en todo el cuerpo.

Cerré la puerta detrás mío, yendo al lobby.

No podía parar de pensar en cómo me cargo y me llevo a mi cuarto, no sabía que el podía ser... amable.

Llegue al lobby, viendo una cara familiar;
Líbano estaba en la recepción hablando con la secretaria.
Quería acercarme a saludarlo, pero espere a que viera a mi dirección, cuando lo hice, levante la mano saludándolo, pero me ignoró, haciendo una mueca y mirando de nuevo a la recepción.

Sentí mi corazón hundirse en mi pecho, salí del hotel queriendo sacudir de mis hombros el sentimiento.
Quería llorar, pero no podía, no ahora, no aquí.

.
.
.

- ¡Hey Egipto! - Kenya me llamo desde la mesita de una cafetería junto con Grecia - Ven siéntate con nosotras.

Me acerqué con una sonrisa, sentándome a su lado mientras ellas platicaban de sus cosas.

- ¿Y qué tal te fue con Turquía? - Kenya pregunto tomándole a su café.

- Fue muy amable, ¿tú crees?, me trajo flores y me dijo que ya quería dejar el pasado atrás y quería ser mi aliado - sonrió emocionada.

- ¡Eso es increíble!, ojalá algunos representantes fueran así de maduros - giro los ojos - Hay unos que nada más parece que no avanzan.

- Si... - susurre pensando en Israel.

- ¿Y tu que hiciste ayer Egipto? - Grecia me pregunto - Perdón por dejarte plantada.

- Tranquila, estuve bien... estaba... fui... a un restaurante y cene - me encogí de hombros.

- ¡Ah!, me hubiera gustado acompañarte, hoy si iré contigo a donde quieras - me sacudió el hombro.

- ¡Deberíamos ir a un bar! - Kenya dio la idea - Me dijeron un grupo grande de representantes que iban a ir hoy en la noche, deberíamos unirnos.

- Esa es una excelente idea - Grecia asintió emocionada.

Mientras no sea el mismo del que me echaron ayer, todo bien.

.
.
.

ONU me citó en su oficina; con mucha pereza fui, esperando a que me llamara para que entrara.
Cuando por fin lo hizo, me levante tropezando con mis pies y entrando.

Adentro estaba FBI apoyado de la pared e Israel sentado en una silla enfrente del jefe, ONU viéndome decepcionado

- Supongo ya sabes por que te cite - apunto a Israel.

Representantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora