—¿Más importante que ser campeón del juego?

—Sí, más importante, ahora ya cállate.

Sin protestar, Connor suspiró y se cruzó de brazos para hacer un pequeño puchero. Un cojín cayó en su cara luego para que quitará su expresión de niño pequeño. Adriel había sido el causante de aquel acto. Antes de que pudieran discutir por eso, Adriel se adelanta a preguntar.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?—le pregunta a Lilith exactamente viéndola con preocupación.

Hace días no ha estado bien. Ha tenido muchos mareos, náuseas y mucha fatiga, aunque insistimos en llevarla algún médico ella se negó y ahora aquí estamos.

Ehmm...—empezó a hablar la pelirroja—. Bueno, sí, todo bien creo, es que...

Se calla de pronto y empieza a optar una expresión de nerviosismo.

Abel dejá lo que está haciendo y se acerca a nosotros.

—¿Y bien...?—el rubio lo anima mientras se sienta a mi lado en el sillón donde estaba.

Todos pudimos darnos cuenta de como retorcía sus dedos en señal de nerviosismo y bajó la cabeza. Ella no era así, esto era grave.

—¿En serio estás bien? ¿Quieres que te llevemos al médico?—intervengo ya que no se veía para nada bien, o talvez yo estaba exagerando.

—No, no, estoy bien, lo juro—dijo rápidamente ante lo que había propuesto.

—Ya diles—dice la pelinegra, aun no tenía entendido cuál era la emoción de su rostro.

—Bueno...saben lo que pasa cuando un abejito quiere mucho a una abejita y entonces le regala su...semillita y...

—No estamos en el kinder, Lilith—dice Adriel con cierta confusión y diversión a la vez.

—Ayyy, debí investigar esto en internet antes—dice más para ella que para nosotros, de pronto, saca su celular de su bolsillo y empieza a hacer algo con el—. Siri, ¿Cómo decirle a mis tres maridos que estoy embarazada y que no sé de quién es el hijo?

Una vez dicho esto, Siri le contesta: sin resultados.

Un momento.

Esperen.

Alto ahí.

Había dicho lo que creo que dijo. O estoy volviéndome loco, no, no lo creo, porque al ver la reacción de los demás supe que también estaban igual de atónitos que yo.

¿Había dicho que estaba embarazada?

Oh, joder, lo dijo.

—Esperen, ¿eso lo pensé o lo dije?—dice con la misma sonrisa nerviosa.

Silencio de nuestra parte.

—Okey, si lo dice, ehmm...bueno...¿Sorpresa?

Lis fue la única que reaccionó dando saltitos y yendo a abrazar a la pelirroja.

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