Capítulo 28

29.2K 2K 2.2K
                                    


CAPÍTULO 28

[Sola]

AAMON

Salgo de la mansión en cuanto cuelgo la llamada con mi asistente y entró a mi auto con dirección al bar, tengo unos asuntos que resolver con la misma persona de la llamada y ya no soportaba el ambiente tenso dentro de la mansión que la verdad no me importaba mucho.

La llegada de Lía a la casa había descontrolado todo lo que llevaba listo hasta ahora y no podía dejar que ella siguiera arruinandolo todo, aunque ya lo había hecho yo, a veces no mido mis palabras y ahora estoy apunto de hacer una gran estupidez.

Llegando al bar estacionó el auto en el lugar de siempre y me pongo en marcha a entrar al bar donde no tengo ningún problema con eso pues soy el dueño de todo ésto, al menos mis padres habían hecho algo productivo y me habían heredado el bar y la cadena de hoteles para mantener a mis hermanos.

No había ningún cliente cuando entré pues era temprano para venirse a emborrachar pero si habían una que otra empleada limpiando los desastres que hacían. Una de las chicas se me acercó y me dedico una sonrisa coqueta a lo que yo no respondí y me pasé de largo rumbo a mi despacho.

Jacob mi asistente ya se encontraba dentro sentado en un de los sofás con un vaso de whisky en la mano como si fuese dueño de todo ésto, cuando me vió entrar me regaló una sonrisa tranquila y como siempre yo no respondí de la misma manera y solo me límite a mirarlo mal.

Jacob ha sido mi asistente desde hace muchos años cuando empecé a trabajar en todo este ambiente de negocios y él me ayudó a mejorar para poder sacar adelante mis negocios y que fueran todo un éxito. No es una gran historia la verdad.

Él se cree que es mi mejor amigo aun que muchas veces le he recalcado que no es así pero el se limita a ignorarme cada vez que sacó esos comentarios haciéndose creer que si ocupa un lugar en mi retorcido corazón.

—¿Andamos gruñones?—me dice con una sonrisa de burla en su rostro con toda la confianza como si yo no fuese su jefe.

Caminé hasta el mini-bar que tenía y me serví lo mismo que Jacob.

—Cállate y dime qué todo está listo.

Él se lo pensó un momento viendo su laptop que yacía en su regazo mientras ponía sus largos pies en la mesita que estaba enmedio de los sofás, no le reclamé ya que me estaba haciendo un favor.

—¿Seguro qué quieres hacer esto?—preguntó enarcando una ceja.

Bebí un largo trago del whisky antes de contestar.

—No me hagas arrepentirme.

—¿En serio eres Aamon? ¿Que te ha pasado? ¿Te volvió a atacar una mariposa y te volvió medio loquito?

—No me dijiste si ya está todo listo—le recordé ignorando su burla. Ya parecía mi papá.

—Y...listo—dijo al mirar la pantalla de su portátil y luego me miró a mí—ya está listo señor romántico—volvió a burlarse el muy maldito.

—No me vuelvas a llamar así en tu puta vida—le advertí sentándome en el otro sofá.

El soltó una risa y ignoró eso.

—Mi querido Aamon me sorprende que vayas a hacer esto por alguien, ¿Ese alguien tiene nombre?

«Lilith» pensé.

—Pues todos tenemos un nombre ¿Qué no lo sabías?

Rodó los ojos—Me refiero a que nunca me habías pedido hacer algo tan romántico, siempre me pides conseguir buenos hoteles para hechar un polvo y ahora me sales con que quieres llevar a alguien a París que ridículo eh—sonrió.

INFIERNO PERFECTO © ✓ Where stories live. Discover now