Extra II

9.4K 839 1.3K
                                    


EXTRA II

LILITH

*Sucesos ubicados antes del epílogo.

No entendía nada. Estaba completamente confundida. Confundida a un gran nivel de confusión, okey ya, a ese nivel de confundida estoy. A lo mejor estoy siendo paranoica, pero, ¿Por qué de repente los hermanos empezaban a tratarme indiferente?

Vale, esperaba que fuese impresión mía o talvez estaba exagerando mucho, ya me había acostumbrado tanto a sus atenciones que en un mínimo descuido sentía que me ignoraban.

Bueno, ni siquiera eso porque hace horas no se reportaban, no habían ni siquiera venido a dormir a la mansión, tuve que dormir sola y estaba preocupándome.

No me respondía los mensajes ni las llamadas, no sabía nada de ellos, como si no existiesen.

Estaba entrando en pánico y me estaba dando cuenta que yo no exageraba con el asunto, era algo grave.

¿A dónde habrán ido con tanta urgencia?

Y ¿Qué era tan importante que estar conmigo?

Iba a volverme loca con tantas preguntas que no tenían respuesta, a menos yo no tenía ninguna respuesta con ello. Eran tan estúpidos ¿No pudieron dejarme una puta carta? O explicarle antes de irse. Saben lo intensa que puedo llegar a ser y aun así hacen estás cosas.

Solo espero no les haya pasado nada grave porque soy capaz de seguirlos en el más allá, aun que, me preocuparía dejar a Hela solita igual me iría con ellos y dejará a cargo a Lis de nuestra perra.

No hallaba respuestas coherentes a todas las dudas que tenía clavada en la mente.

¿Y si se consiguieron a otra? ¿Y si se aburrieron de mí? ¿Y si ya no quieren verme? ¿Y si no regresan nunca más?

Debería dejar de dudar de ellos, yo confío en los tres y me creo suficiente como para tener inseguridades sobre mí. Ahora no era tiempo para pensar en esas cosas, no obstante, en la posición en la que estaba me hacía dudar hasta de la propia Hela, cuando lo único que había hecho era comer y dormir y por si fuera poco también hacer sus necesidades.

Me estaba comportando como una completa paranoica lo sé, lo tengo muy claro, pero estar sola en toda una gran mansión me hacía sentir mal, me gusta sus compañías y ahora que no estaban aquí conmigo me hacía extrañarlos. Mierda, así de mal estoy por ellos.

Para ponerles en contexto habíamos comprado una mansión nueva para los cuatro, no es que no nos gustará la que ellos tenían antes, simplemente que esa casa no la veíamos como un hogar, habían pasado tantas cosas ahí que no me gustaba recordar, preferimos empezar de cero y lo mejor era vivir en otro lugar, cerca de una playa. Una hermosa playa que me hacía relajarme cuando lo necesitaba.

Otra cosa que no había mencionado era quienes son nuestros vecinos. Lis y Connor decidieron ir más allá del noviazgo y tener una vida juntos, por esa simple y especial razón llegaron a casarse meses atrás comprando una casa para ellos dos frente a la nuestra.

Y la verdad es que me gustaba mucho la idea de que ellos fueran nuestros vecinos. Tener a mi mejor amiga y Connor que se volvió mi familia también, a unos cuantos metros me agradaba, me hacía sentir acompañada y para nada sola. A aparte porque muchas veces nos venían a visitar y nosotros a ellos para disfrutar nuestros días siendo una familia.

Los quería a todos y no podía estar tan agradecida con la vida por darme a esas personas. No me arrepiento de nada, de lo que he hecho, de lo que me han hecho, lo que he vivido. Todo eran retos de la vida que con valentía y esfuerzo me hicieron afrontarlas para ser quién soy ahora. Caí muchas veces, sí, pero logré levantarme y más fuerte para demostrarle al mundo quién es Lilith Kahler, porque no me iba a dejar vencer y primero estaba mi felicidad. Después de todo, logré ser feliz y lo sigo siendo.

INFIERNO PERFECTO © ✓ Where stories live. Discover now