Capítulo 1: Fin de curso, otra vez

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- No es tan fácil, cariño. Ahora sal que la siguiente clase está por comenzar.

Laura salió de ahí y se dirigió a su segunda clase del día. Latín.

Otra profesora a la que odiaba. ¡Yuju!

Cuando entró al salón Noah y Millie ya estaban allí sentados.

Noah se giró a hablarle cuando Laura se sentó detrás de ellos.

- ¿Qué tal con Stacy? – Preguntó el castaño.

- Bien. No me dijo nada. – Respondió secamente ganándose un suspiro de Noah.

Las clases del día acabaron rápido y los amigos por fin se pudieron reencontrar. Estaban todos sentados en el patio descansando. Todos menos Laura.

- ¿Y Laura? – Preguntó Sadie mirando hacia los lados.

- No lo sé, pero me está empezando a cansar esa actitud de paso de todo. – Bufó Noah.

- Déjala Noah. Draco no le responde y además la nueva profesora de interpretación es un horror. – La defendió Finn.

- ¡Lo sé! ¡Pero que no la pague con nosotros! – Dijo enfadado.

Laura se encontraba en su habitación escribiendo una carta para Regulus. Hacia días que su padrino le había enviado una carta y a la rubia se le olvidó responderla. En ella le dijo simplemente que estaba bien y que el 2 de junio se acababan las clases, para que fuera a por ella.

Millie entró a la habitación un rato después y le preguntó que hacía.

- Una carta para Regulus. – Respondió encogiéndose de hombros.

- Oye, Lau. – Llamó Millie su atención. – Noah está enfadado por la actitud que estás tomando hacia nosotros cuando no tenemos la culpa de nada, ¿sí? Habla con él y con nosotros, sabes que te podemos ayudar, pero no te cierres. Nunca lo hagas.

Laura se giró a mirarla con culpa y la castaña pudo ver los ojos llorosos de su amiga, por lo que se preocupó.

- ¿Hice algo mal? – Preguntó Laura en un sollozo. Millie se acercó a ella y la envolvió entre sus brazos. – Lo siento, Mills, de verdad que lo siento.

- Shh, tranquila, estoy aquí. Estamos aquí, todos.

- ¿Por qué no responde?

- No lo sé. – Respondió Millie sinceramente. – Pero no te vamos a dejar sola.

- Gracias...

A la mañana siguiente Laura y Millie bajaron al comedor para desayunar. Cuando entraron Laura miró a Noah sentado en la mesa y se acercó a él rápidamente.

Tocó su hombro, lo que hizo que Noah se girara con el ceño fruncido. Laura le abrazó sin decir nada y el castaño lo aceptó confundido.

- Perdóname Noah, perdóname por favor. No te quiero perder a ti también.

Noah sonrió con ternura y se separó del abrazo para mirarla a la cara.

- Eres mi mejor amiga, no te librarás de mí tan fácilmente.

- Trataré de controlar mis emociones.

- Vale. Estamos aquí para lo que quieras, ¿verdad? – Dijo mirando a Millie quien asintió sonriendo.

Sadie no tardó en llegar y también se confundió al ver que la rubia se había lanzado a sus brazos mientras repetía todo el rato lo siento.

- ¡Eh! ¡Lau! No hay nada que perdonar, ¿sí? – Dijo Sadie sonriendo.

Muggle - Draco Lucius Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora