¿En público?

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Una vez que hubo terminado su entrenamiento de natación, Gabriel tomó sus pertenencias y se marchó a los vestuarios, con la diferencia de que, en esa ocasión, Gabriel tenía intenciones diferentes de tomar solo una simple ducha.

No podía creerse que fueran a hacerlo.

Un par de días antes, Will había entrado en la habitación de los gemelos para proponerle a Gabriel algo que el chico nunca hubiese esperado de él.

A Will le había tocado practicar con Gabriel antes de la prueba, lo que, a decir verdad, no tenía demasiado sentido. Will no necesitaba practicar. Aunque Gabriel no lo había visto nunca usando su boca, podía imaginarse de sobra que sería bueno con ello. Y él, por su parte... Bueno, tampoco le sería necesario acostumbrarse a que un chico le hiciera una mamada.

En realidad, a Gabriel no se le hacía en absoluto aburrida la idea de recibir una mamada de Will. Es más: tenía ganas de descubrir las cualidades del chico más entrenado de la casa. Sin embargo, sí tenía que reconocer que la situación era algo... Bueno, simple. Al menos, menos novedosa que la de cualquiera de los otros chicos, en cuyos casos siempre habría una primera vez para alguno de los dos.

Por ese mismo motivo, Will se presentó aquella tarde con una nueva propuesta para el gemelo.

—¿Alguna vez lo has hecho en un sitio público? —Le preguntó con un tono de inseguridad.

Dios santo. No, Gabriel no lo había hecho nunca en un sitio público. ¿Significaba eso que tuviera ganas de hacerlo? Bueno... En realidad, no demasiadas.

Gabriel no era como Matt, él no disfrutaba rompiendo las normas. A Gabriel le estresaba romper las normas. Él era un chico responsable, educado. Y recibir una mamada en un lugar público... Era ir mucho más lejos de lo que había ido nunca.

Y, aun así, aceptó la propuesta de Will. ¿Por qué? Ni siquiera él lo sabía. No era porque le diera pena rechazar a Will, era porque, en realidad, quería probarlo. Últimamente había aprendido que probar cosas nuevas podía derivar en descubrir nuevas adicciones. Así que, ¿por qué no probar algo como eso?

Tenían que elegir un lugar, y Gabriel se encargó de hacerlo. Quería algo que no fuera demasiado arriesgado, y también un lugar que pudiera conocerse. Pero, por supuesto, tenía que existir un riesgo si querían que la situación tuviera su adrenalina.

De manera que Gabriel eligió las duchas del centro deportivo donde hacía natación todas las semanas. En realidad, era un lugar bastante concurrido, menos si elegías las horas y los días adecuados. Gabriel conocía el sitio a la perfección, así que jugó con eso a su favor. Quedó con Will en verse en las duchas el lunes poco antes de la hora de comer. Apenas nadie visitaba el centro a esas horas. Se trataba de un centro para alumnos de escuelas y universidades públicas de la ciudad, por lo que se libraban de gran cantidad de público solo por asistir en horario de clase. Y, para los universitarios que, como ellos, se saltaban las clases, solía ser una hora demasiado cercana a la comida como para realizar su entrenamiento.

Sí, habría gente en el centro, pero Gabriel estaba seguro de que encontrarían el momento adecuado.

Al menos, eso pensó hasta que llegó a los vestuarios.

Gabriel se había pasado todo el entrenamiento sin poder quitarse la idea de la cabeza, lo cual era horrible por dos motivos diferentes.

Por un lado, le causaba una adrenalina y nivel de estrés que le impedían concentrarse en su entrenamiento. Si se equivocaba y los pillaban... Joder, le prohibirían volver a entrar y tendría que empezar a pagar por un centro más caro. Eso siempre que no dieran parte a la universidad y la cosa fuese más allá.

Juego de Chicos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora