El castigo

20.2K 1.1K 534
                                    

Todos los chicos se reunieron en la habitación de Will, quien había prestado su dormitorio para la ejecución del castigo.

Nick había sido el encargado de imponer el castigo, pero habían decidido que debía ser otra persona quien lo aplicase, quien ejerciese de juez. Esa persona era, para suerte o desgracia del propio Matt, el mismo Jake.

Los gemelos y Will permanecieron de pie alrededor de la cama, mientras que Jake se sentó en el escritorio que había frente a la cama con los brazos cruzados y actitud desafiante.

Matt no se fiaba en absoluto del castigo que Nick le habría impuesto, ni tampoco de la manera en la que Jake iría a aplicárselo.

Todos los chicos habían hablado ya de lo que le harían, pero Matt seguía sin saberlo. Todo lo que podía sacar como pista era la mirada seria de Nick y la sonrisa burlona de Jake. Para nada una buena señal.

—¿Te sientes preparado, Matt? —Preguntó Jake sin borrar su sonrisa.

Matt se animó y sonrió también.

—¿Cómo quieres que lo esté si ni siquiera sé qué coño vais a hacerme?

—¿Te da miedo lo que podamos hacerte?

—A decir verdad, sí.

Nadie habló por unos segundos.

Desnúdate.

Matt asintió y obedeció. A causa del nerviosismo de la situación, ni siquiera se encontró excitado. Sabía que el castigo debía ser, por la temática del Juego de Chicos, algo sexual. Pero Matt no sabía decir si era algo que debía disfrutar, sufrir o las dos cosas. Al fin y al cabo, ¿qué sentido tendría un castigo que solo consiguiera excitarlo?

Matt quedó completamente desnudo y, para su sorpresa, se sintió algo incómodo al ser el único en estar desvestido en la habitación.

—Hemos comprado algunas cosas para la ocasión que esperemos que te gusten, Matt —dijo Jake y sacó la primera de ellas de una pequeña bolsa.

Eran unas esposas. Matt sonrió nervioso, sintiendo su corazón acelerarse.

—¿En serio habéis comprado putas esposas?

Will rio, y Jake habló de nuevo.

—¿Te han esposado alguna vez?

—No —respondió rotundamente Matt—. Y no estoy seguro de que me agrade la idea.

—Si te agradase, no sería un castigo.

Matt tragó saliva. Jake le ofreció las esposas a Nick. Este dio un paso adelante, se acercó a Matt y le tomó los brazos. Pasó ambos por encima de su cabeza y los juntó. Después, los esposó de tal manera que quedó sujeto por uno de los barrotes del cabecero de la cama, impidiéndole tomar cualquier postura que no fuera estar tumbado en la cama.

Nick se retiró de la cama, y Jake se acercó y se sentó junto a Matt.

—¿Estás nervioso? —Rio.

—Vete a la mierda.

—Lo estarás —Jake se remangó su sudadera y posó su mano derecha sobre el pecho desnudo de Matt, lo que probablemente le llevó a notar su acelerado pulso—. Empezaremos haciéndote una pregunta simple. ¿Eres un chico virgen, Matt?

La mano de Jake comenzó a descender de su pecho, y Matt fue repentinamente consciente de que era la primera vez que un chico le tocaba de aquella forma sin contar a Gabriel la última vez. En otra situación, probablemente la entrepierna de Matt hubiera empezado a ganar tamaño solo a causa del contacto.

Juego de Chicos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora