Te seguiré hasta el fin del mundo

Capítulo 15

Ya los bebés tenían 3 años y medio, eran cuidados y mimados con mucho amor de parte de sus padres.

Wei WuXian había derramado lágrimas cuando sus retoños le habían dicho "mamá" por primera vez y cuando dieron sus primeros pasos.

Lan WangJi y Wei WuXian estaban orgullosos de sus hijitos.

Era un lindo día soleado, Wei WuXian decidió salir al mercado a hacer algunas compras y dejó a los niños con Lan WangJi, ya que estos estaban tomando su siesta de la tarde.

Wei WuXian caminaba distraídamente por el mercado, compraron una que otra cosa, cuando alguien chocó con el, haciendo que sus compras caigan al suelo.

—Auch

—Disculpame, de verdad lo siento, estaba algo distraído y no te vi —dijo la persona, mientras ayudaba a Wei WuXian a recoger las cosas que se habían caído.

—No te preocupes, yo también estaba distraído —Wei WuXian alzó la vista para mirar a la otra persona.

Encontrándose con un chico de mirada traviesa y una larga cabellera castaña amarrada en una cola de caballo alta.

Este se quedó viendo a Wei WuXian con asombro, sin duda no esperaba encontrarse a una persona tan hermosa.

—Soy Wei WuXian, mucho gusto.

—yo soy Hu Dalai, el gusto es mío.

—Bueno, Hu Dalai, fue un gusto conocerte —Wei WuXian se dispuso a seguir con sus compras, cuando fue detenido por una mano que se aferró a su brazo.

—Espera.

—¿Te puedo ayudar en algo? —preguntó Wei WuXian.

—Por lo que veo estás haciendo compras, déjame ayudarte, así compenso el mal rato que te hice pasar.

—No te preocupes, no es necesario que me ayudes.

—Y así también me enseñas el lugar, soy nuevo.

—Bueno, supongo que te puedo ayudar, Sígueme —Dijo Wei WuXian.

—Permiteme ayudarte —dijo Hu Dalai, tomando las cosas que llevaba Wei WuXian.

Y así pasaron algunas dos horas, Wei WuXian le enseñaba a Dalai el lugar mientras también hacía sus compras.

De vez en cuando Hu Dalai coqueteaba con Wei WuXian, a este último le resultaba un poco extraño los comentarios de Hu Dalai, pero no le prestaba atención.

—Hasta aquí el recorrido, ya debo ir a casa —dijo Wei WuXian.

—Permiteme ayudarte a llevar tus compras a casa.

—no es necesario que te molestes en ayudarme

—por favor, así no me sentiré culpable por lo de hace rato además no es ninguna molestia ayudar a una belleza como tú.

—enserio, no es necesario.

—no aceptaré un no por respuesta.

—bueno, esta bien —dijo Wei WuXian resignado.

Y así Hu Dalai siguió a Wei WuXian a las afueras del pueblo, rumbo a su casa.

Ya cuando estaban en la puerta del jardín, Wei WuXian se dispuso a despedirse de Hu Dalai.

—Ya llegamos, esta es mi casa, gracias por tu ayuda.

—Fue un placer ayudar a una belleza como tú, espero volver a verte pronto —dicho esto, Hu Dalai tomó la mano de Wei WuXian y la besó—. Así te invito a salir a algún lugar, cuídate lindura.