CAPITULO 29 LUCIÉRNAGAS

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La mañana, comenzaba a derretirse. La nieve empezaba a desaparecer, era algo increíble, pues los pajaros comienzan a surgir. La puerta se abre de repente, y los pequeños Warner, van a ver a yakko rápidamente, quien dormía con max profundamente. Wakko y dot brincan con ilucion en la cama ¡yakko, ya viste el paisaje? Preguntaron los dos sonrientes

- ¿El paisaje?- pregunto yakko algo adormilado, junto con max quien se rascaba perezosamente su cabello.

Salieron en la mañana, y vieron impresionados aquella imagen. La nieve, que desde que sus padres murieron, estuvo por tanto tiempo, ahora se estaba derritiendo. Y se transformaba en agua, algunos pedazos ahora tenían pasto verde y fresco.

- ¡Increíble!- decía yakko, mientras corría con sus hermanos, y se aventaban bolas de nieve jugando y golpeando incluso a max que se despertó por una bola que le aventó Wakko. los niños y max comenzaron a jugar. Divirtiéndose mucho en ese momento.

En otro lado, Pinky y cerebro caminaban directo a una pequeña casa. Era un pequeño tronco podrido en el bosque. Ahí, se asomaron cerca de un árbol. Observando a los habitantes de ese lugar. un viejo ratón, con un bigote de color café, acompaña en el juego a su pequeña niña. Una dulce ratoncita de piel cafe. Quien ilusionada juega con su viejo padre, quien le ayuda a subir la colina mas alta para bajar con su trineo de madera. De pronto, la pequeña niña ratoncita, nota al roedor blanco. - ¡mira papá!, es Pinky!- decía la niña, quien con ilusión, se acerca al roedor para darle un fuerte abrazo. Pinky abrazo con anelo a la niña- hola Olivia ¡narf! ¿Como has estado? - le decía a la niña muy contento, la niña movió su cola muy feliz- mi papa, me hizo un trineo. Así que lo estoy usando. ¿Quién es el, es tu amigo?- pregunto la niña al ver a cerebro un poco mas lejos. - el es cerebro. Pero tu le puedes decir tío cerebro. Te trajimos un regalo para ti y tu papa. Porque no había venido. Y no se si vuelva a venir. -

La niña ratón, abrió aquel regalo grande para ella. Era un muñeco en forma de gato cosido torpemente de los lados, dejándolo algo deforme

- ¿es para mi?- decía con ternura la niña-

- Si, espero y te guste- decía Pinky sonriendo

- ¡Esta horroroso, y me encanta!. - grito con ilusión. Luego, vio la otra caja. Eran martillos y herramientas para su padre. - estas son para tu papa, son instrumentos para su trabajo.

- Muchas gracias Pinky. - decía la ratoncita muy triste- cuídate mucho en la guerra.

- Tu también. Obedece mucho a tu papa ¿de acuerdo olivia?

- Si Pinky, lo voy a hacer.

Finalmente, Pinky y cerebro se despiden de aquellos ratones, la niña ratón, le da una dulce sonrisa- gracias por todo Pinky, cuídate mucho!-

Caminando y alejándose de aquel lugar, cerebro se acerca a Pinky algo triste- esa niña... estará bien Pinky. -

Pinky no dice nada, mientras camina en la nieve con cerebro. - yo espero...que ella este bien... después lo que hice

- no te preocupes Pinky. ella ahora es feliz. Tu le diste esa oportunidad de vivir.

Pinky tiene el recuerdo vago de su vida pasada, el recuerdo de lo que hizo, aquel día que asesino a toda una familia completa. A todos, menos a un integrante, una bebe. Aquella ratoncita que le abrazo, fue la que sin darse cuenta, el asesino le dejo sola. Pero no por mucho. Busco entre los lugareños, a alguien que pudiera hacerse cargo, y entre ellos, una vieja pareja de jugueteros. Ambos aceptaron a la niña en las puertas de su casa, y desde aquel día, Pinky le cuida en silencio, sintiéndose culpable por lo que hizo años atrás, cuando el remordimiento, comenzó a surgir desde el fondo de su corazón.

EL HEREDERO Versión antigua.Where stories live. Discover now