CAPITULO 5 LA VERDAD

860 73 97
                                    

El carruaje avanzaba tranquilamente, y mientras eso pasaba, Goofy noto que Max estaba mirando la ventana muy distraído. Este estaba recordando todo lo que paso. El abrazo, el famoso beso, y un susurro para decirle finalmente a yakko.

"por favor, ven conmigo a MagicKindomg"

- Max, cuando lleguemos, espero que te comportes por favor.

- Si.

- Y que saludes, aunque no lo quieras, a la reina

- Si.

Goofy noto el extraño comportamiento de su hijo, y quiso pasarse un poco con las peticiones.

- Después te vistes de hada madrina y te pintas la cara con un plumón

- si

- Y sales al patio a cantar la canción de puedo volar

- Si

- Y te rapas la cabeza para ser calvo como tu padre.

- Si

Esto le dio gracia, pero decidió al fin parar un poco. Lo noto en el momento en que se despidieron de los niños y le parecía tierno, pues nunca antes había experimentado algo así, ni siquiera con su exnovia Roxanne.

- Yakko y los niños, espero y estén bien-

Max al fin salió del trance, estaba en ese momento pensando en Yakko cuando su padre menciono la palabra mágica. Al mirarlo se enderezo para hablar seriamente con el

- Papa, quiero decirte... que me he enamorado de Yakko.

- Lo sé. Te conozco muy bien hijo. Ese chico te flecho mero en el corazón.

- ¿Qué opinas de llevarlo con nosotros al Magickingdom?

Goofy suspiro felizmente, se sentó a un lado de su hijo, algo que hacían normalmente cuando llegaba el momento de hablar seriamente. Lo abrazo y lo miro tranquilamente, una charla amorosa de padre a hijo.

- Max, por mí, no hay ningún problema. Con gusto Silvia y yo, los recibiríamos con los brazos abiertos, el problema, es su familia. Si él quiere venir con nosotros, está bien, pero toma en cuenta que el vendrá junto con sus hermanos, y tienes que hacerte responsable también de ellos. Los niños son su familia, y la familia nunca se abandona y no se olvida, así que eso tienes que discutirlo con él. Si Yakko decide quedarse entonces tienes que respetar su decisión.-

- Pero... jamás encontrare a alguien como él. Es listo, valiente, honesto, tierno... ¿guapo?

- Y lo entiendo muy bien hijo. Pero si quieres que esta relación sea durable y para siempre, tienes que aprender a respetar y escuchar. ¿Quieres que te la cante hijo?

- No gracias papa...

- Cuando un amor creceeee...

- ¡NO NECESITO QUE CANTES, YA PASARON ESOS TIEMPOS...!

De pronto se escuchan unos golpes de parte del chochero han llegado y se tienen que preparar, Max y Goofy comienzan a preparar sus armas. Ellos siempre tienen que estar listos, no importa lo que suceda. Tapándose con su capucha, y sus capas, ambos bajan del carruaje. Este se va rápidamente, mientras Goofy y Max notan lo apresurado que esta por irse.

Goofy en realidad no es tonto, es uno de los hombres más observadores que el rey ratón tiene como amigo. Su olfato y su visión son sorprendentes para su edad, y aunque se ve ya mayor es rápido como no tienen idea. Noto con su olfato el miedo del cochero por irse, como si aquello fuera una orden. Max noto lo tenso de su padre a pesar de que caminaba con total naturalidad, pero se le hizo extraño que observara todo a su alrededor. Como buscando algo, al abrirse la puerta, los recibieron dos personajes muy extraños: Dos ratones blancos. Uno era alto mientras que el otro era uno pequeño, pero con una gran cabeza, quien los miraba desde abajo. En efecto, ellos eran pequeños, del tamaño de los ratones comunes.

EL HEREDERO Versión antigua.Where stories live. Discover now