CAPITULO 4 AGRADECIMIENTO

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La noche ha llegado. Y Max y Yakko, comenzaron a correr rápidamente. El toque de queda llegaría en cualquier momento. Y ellos están afuera. Si no se meten a la casa pronto, serán azotados. Ambos comienzan a esconderse de los guardias, quienes comienzan a aventar los productos y a la gente que aún está en la calle. Aunque para Max es algo que jamás había visto. Para Yakko es muy normal ver eso. Y es por ese motivo el que se esconden.

- ¿que pasara si soy turista? Decía Max muy preocupado por la gente del pueblo

-no lo sé, jamás he visto que traten así a otro de diferente lugar.

Max agarro la mano de Yakko. Y camino como si nada. En frente de los guardias. Yakko oculto lo más que pudo sus orejas. Y bajo la cabeza rápidamente. Ocultando lo más posible su cara. Uno de los guardias al ver a Max caminar en frente de él, comenzó a insultarle

-OYE TU, ¿¿QUE NO TE HAN ENSEÑADO A RESPETAR EL TOQUE?? ¡¡¡REGRESA AHORA MISMO MALDITO LIMONSERO MUERTO DE HAMBRE!!!

Max, no hizo caso. Camino más rápido agarrando fuertemente la mano de Yakko, y no lo soltaba Yakko sintió su agarre. No era fuerte, pero tampoco era flojo. Un agarre firme. Sin temblar, el en cambio temblaba mucho y no quería soltarse. De pronto Max noto una segunda mano en su brazo. Era Yakko que se aferraba con el temblando. Pudo notar su miedo en su cara. -No te separes de mi- le dijo para que no tuviera miedo.

De pronto, aquel hombre se le puso en frente a Max. Este no titubeo y lo miro de frente.

-¿Qué quieres teniente?

- ACASO NO ME OISTE QUE TIENES QUE RESPETAR EL TOQUE DE QUEDA INEPTO?

- teniente, no me grite. No soy un sordo. Así que será mejor que se calme.

-VALLA, VALLA, TENEMOS UN BUSCAPLEITOS. PORQUE NO PRACTICAMOS CON TIGO. ASI, SI TE MATAMOS, PODRIAMOS DECIR QUE FUE POR DEFENZA PROPIA. – los hombres comenzaron a rodear a Max y Yakko. Este último se comenzó a aferrarse más al brazo de Max. tembloroso, Pero Max, lo tranquilizo.

-relájate. Yo te cuidare. No te preocupes. –

El primer hombre del lado derecho, ataco, y Max rápidamente saco su keyblade de su capa, deteniendo el ataque de aquel sujeto, y con un solo brazo, pudo aventarlo lejos. Los guardias se asombraron, y Yakko lo hizo más. Nuevamente veía con valentía como ese chico que había conocido ese día estaba peleando contra guardias que abusaban de los demás. Se asombro demasiado, pero noto que uno, intento atacarlo por atrás. En lugar de decirle algo, su mano saco un gran mazo y golpeo a aquel guardia. Max noto enseguida el gran mazo que tenía Yakko en sus manos, y que podía levantarlo sin problemas.

-yo te cubro la espalda, - decía Yakko muy feliz. Ambos comenzaron a diestra y siniestra a dar golpes y martillazos a cualquier sujeto que intentaba detenerlos. Al final, solo el teniente quedo. Mientras ambos chicos con sus diferentes armas, apuntaban al sujeto.

-¿Un guardia de Magickingdom? Lo ciento, no quise insultarlo señor.

- cuando mi padre el general de la mesa del ratón se entere de que amenazo, e insulto al futuro general y también a su hijo, me pregunto ¿qué castigo le dará?

-señor perdóneme, solo recibía órdenes.

Entonces, vete de aquí. Deja a los aldeanos. Es una vergüenza que amenaces a la gente que tienes que proteger. Deja a los aldeanos y lárgate de una vez.

El guardia se alejó rápidamente mientras algunos de sus sequitos se iba con ellos y un par de golpes en el camino.

Max volteo para ver a Yakko. Y este estaba siendo elogiado por los aldeanos. Pues después de que la capucha se cayera lo reconocieron rápidamente.

EL HEREDERO Versión antigua.Where stories live. Discover now