CAPITULO 8 APARIENCIAS QUE ENGAÑAN

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Es una espantosa lluvia nocturna, los relámpagos sonaban y alumbraban el camino con mayor fuerza; en un callejón, cerca de la basura, un pequeño ratón blanco de nariz oscura, esta tirado seriamente lastimado. Herido, y sin poder moverse, siente las gotas de agua golpearle en su cuerpo; su vista cansada estaba a punto de cerrarse, sentía que ese sería su fin. De pronto, la lluvia desaparece de su lado. Alguien le está cubriendo con unas alas, son 3 palomas quienes le cubrían de la lluvia y lo miraban con tristeza.

- Así que aquí estas. - decía Bobby quien intentaba cargarlo sin esfuerzo.

- No lo muevan- decía alguien atrás de ellos. Era un ratón albino pequeño, con una cabeza gigante y nariz roja pequeña. Era cerebro quien se acercaba tranquilamente. - esta envenenado. Hay que llevarlo con mucho cuidado para que no muera. -

La lluvia seguía cayendo violentamente, haciendo un ruido seco por todo el callejón. El destino de Pinky y cerebro, fue marcado en ese momento por el destino.

....





El carruaje ha avanzado un gran tramo. El amanecer ha llegado. Los rayos del sol, poco a poco despiertan a un Yakko un tanto dormilón. Frotándose los ojos un poco, este observa desde la ventana. Ahora no está en su tanque de agua, está en un carruaje, un carruaje rumbo a una nueva vida para él y sus nuevos hermanos.

-buenos días- le dice una voz también algo dormilona, Yakko intenta ver quien es, y para sorpresa suya, recibe un pequeño beso en sus labios de aquel chico que apenas conoció. Max bostezo un poco, mientras Yakko volvió a voltear a la ventana muy apenado.

-bu-buenos días-

-pudiste dormir?

- si gracias.

Max lo noto un poco. Las mejillas de Yakko estaban rojas debido al beso que le acababa de dar. Esto hizo querer molestarlo un poco.

-porque estas nervioso? ¿Temes que te coma?

- no estoy nervioso- le decía Yakko muy enojado. Este gesto de voltearse para regañarlo, hizo que Max le atrapara nuevamente y le plantara un beso en su nariz. Yakko nuevamente retrocedió ante tal acto. Haciendo que Max riera demasiado

-NO TE RIAS!

- perdón, pero tus gestos son graciosos.

La risa, hizo que los pequeños y su padre despertaran, y también que Pinky se asomara.

-buenos días a todos- decía el pequeño ratón- si ya despertaron Rosalinda y yo, nos pararemos para tomar el desayuno y estirarnos.

Aun había nieve en el bosque de Warnerlandia. Pero los niños notaron las grandes montañas que había. Jamás habían salido de su hogar, y esto era muy extraño para ellos.

Max y Goofy bajaron una caja de la carroza. En ella contenía mucha comida. Había pescado, carnes, agua y pan dulce. Los niños se asombraron por ello, jama habían visto tanta comida. Esto hizo dudar a Yakko un poco.

- ¿De dónde es esta comida?

- Es comida del palacio joven Yakko- decía Pinky mientras bajaba de Rosalinda

- Con esta comida, el doctor rascahuele podría comer sin ningún problema.

- Lo siento mucho. Pero el señor rascahuele y cerebro me pidieron que esta comida sea para ustedes. - Pinky noto la rabia de Yakko. Estaba enojándose solo porque los aldeanos no tienen que comer, mientras aquella mujer traga comida deliciosa, su pueblo se muere de hambre

EL HEREDERO Versión antigua.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora