Todos odiamos que nos nieguen las cosas, ¿No es así?
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━━Quiero tocar tu cabello. ¿Puedo?
━━No te... Dejaré tocar mi cabello.
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━━Parece que encontré algo interesante...
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Pero, de vez en cuando, puede que el que te nieguen algo...
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¿Cómo es la relación de Shoko y Kyoko? A continuación te diré un par de situaciones que ocurrieron con ellas, desde que eran dos pequeñas niñas.
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Situación N°¹: De bebés.
Desde muy pequeñas, por no decir desde bebés, tus pequeñas siempre han demostrado diferentes personalidades. Timidez y Entusiasmo. Dos personalidades, que normalmente no combinan, pero aquellas pequeñas fueron quienes demostraron lo contrario.
Shoko siempre ha sido muy tranquila y nerviosa, desde bebé sus mejillas se teñían de un carmín suave al sonreír. Por otro lado, Kyoko era todo lo contrario, tan energética y entusiasta, de una manera u otra, siempre intenta incluir a su hermana en algo que ella hace e intenta hacerla sentir bien.
Como por ejemplo, la vez en la que, aún siendo bebés, Shoko repentinamente comenzó a llorar. Ni tú ni Souya sabían el porqué de esto, cuando se suponía que ambas debían de estar dormidas.
Así que deciden acercarse para ver de que se trata, y es una gran y tierna sorpresa el ver a Kyoko tomar suavemente de la manita a Shoko, tal parece que también se había despertado por el llanto de la menor.
Ambos observan como Shoko se tranquiliza poco a poco, volviendo a dormir una vez su llanto cesa por completo; Kyoko sonríe leve, también volviendo a dormir junto a su hermana. Ambas aún tomadas de las manos.
Tú y Souya se miran antes de volver a ver a sus hijas ya dormidas. Cubres tu boca y sueltas una pequeña risa por tan tierna escena, mientras Souya se aleja de ustedes, murmurando un: "¿Donde dejé la cámara?"
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Situación N°²: Las empresas...
A pesar de que aceptaste hacerte cargo de las empresas, aún continúas con tu pasión por la pintura, siendo este también tu trabajo, un trabajo a parte. Hubieron personas que quedaron tan maravillados con tus obras que decidieron comprar varias, dándote ganancias extras a ti y a tu familia.
Sin embargo, a pesar de que todo está yendo de la mejor manera, hay un pequeño problema...
¿Quién se encargará de las empresas una vez decidas dejarlas?
No quieres dejarle esa enorme responsabilidad a una de tus pequeñas, pero, ¿Qué otra opción hay? ¿Quizá lo mejor sea cerrarlas definitivamente?
—Tks. —sueltas un chasquido, cerrando la mano que sostiene tu pincel en un puño, con fuerza.
Últimamente has estado pensando en ello y en verdad no quieres tomar la opción de cerrarlas, pero realmente parece que no hay otra opción.
Kyoko y Shoko... Ellas, tus pequeñas de ocho años, no tienen porqué cargar con lo que tú cargaste alguna vez...
—¿Qué hago..? —murmuras, haciendo otra raya al azar en el cuadro frente a ti.
Mientras tú tenías un debate mental entre lo que sería mejor, afuera de tu habitación de arte, dos pequeñas niñas observan lo que haces, abriendo un poco la puerta para hacerlo.
