¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Mes y medio después
Esta mañana el cuartel por fin se encontraba mas tranquilo de lo normal, la mayoría de los cadetes habían partido ya hacia Trost pues la tan esperada expedición hacia Shiganshina estaba a la vuelta de la esquina y dentro de dos días definiríamos para siempre el futuro de la humanidad.
Durante estas semanas me ocupe de más cosas de las que requería mi cargo; Erwin estaba ausente la mayor parte del tiempo debido a todas las reuniones a las que asistía con el consejo, el odiaba eso pero por alguna razón ahora fungía un poco más como Comandante. Hange se mantenía ocupada con el equipo técnico en Trost, Levi junto con su escuadrón se encargaron de ayudar con los orfanatos por orden de Historia así que apenas teníamos oportunidad de pasar el tiempo a solas; yo por mi parte estaba a cargo de al menos 80 cadetes nuevos y de no ser por Marlowe ya habría perdido la cabeza.
Caminaba hacia mi oficina mientras llevaba conmigo una jarra de limonada, tal vez terminaría un poco de papeleo y después iría a comer al pueblo para despejar la mente. Con toda la gente que había últimamente agradecía tener mi espacio.
Hoy desde muy temprano Levi y Hange acompañaron a Eren y a sus compañeros a visitar al instructor Keith Shadis ya que parecía que aquel hombre poseía información importante sobre el padre de Jaeger; al principio Armin me pidió que fuera con ellos pero dudaba muchísimo que aquel calvo me quisiera ver, no habíamos tenido un buen final después de todo. Durante mi trayecto vislumbre a cierto chico entrando a la biblioteca.
— No des un paso más— note que se alarmó pues tal vez no pensaba encontrarme ahí.
— Lo siento General, ¿me necesita para algo?— Marlowe portaba el uniforme de manera impecable.
—¿Qué estas haciendo?— el comenzó a tartamudear pero lo interrumpí— Hoy es tu día libre, no deberías estar siquiera aquí ni vestido de esa manera.
— Bueno planeaba pasar la tarde ayudando a organizar la biblioteca, la Sargento Hange suele dejar todos los registros botados y el líder Berner no puede ...— el hablaba con un poco de pena.
—Hange debe hacerse cargo de eso no tu, e incluso si ese fuera el caso podrías hacerlo cuando regresemos de la expedición. Debe haber algo que solías hacer en tu tiempo libre cuando estabas en la militar— el se miro los pies nervioso.
— No lo hay, yo simplemente seguía trabajando por que la mayoría de mis compañeros y de los superiores eran demasiado irresponsables— de alguna manera sus palabras me enternecieron, odiaba lo responsable y lo buen subordinado que era este tipo. Suspire con cansancio, con la mano libre que tenia saque del bolsillo de mi saco un costal con monedas y se lo lance.
