¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Los tres individuos estaban frente a Erwin de rodillas, les hizo una serie de preguntas sobre cómo consiguieron el equipo, quien los había entrenado y cual era su objetivo pero ellos ni se inmutaron.
—Bien, no quería recurrir a la violencia pero veo que no me dejan otra alternativa.
Erwin le lanzó a Mike una mirada cómplice y el solado estampó la cara del líder contra el suelo dejándolo empapado.
—Lo preguntaré de nuevo— el ladrón tosía y jadeaba intentando recomponerse de la brutalidad de mis compañeros y por un segundo sentí que aquello no estaba bien pero descarte la idea de inmediato cuando miro a Erwin de nuevo— ¿Quién te enseño a usar el equipo?— sus ojos insultaban de todas las maneras posibles a mi Capitan y estaba segura de que en cuanto le quitarán las esposas, él no vacilaría en matarnos a todos. Sus cómplices interrumpieron el silencio que se había formado.
—Nadie nos enseñó— chillo el otro chico— Aprendimos a usarlo para sobrevivir en este basurero, alguien como usted no lo entendería cuando seguramente no conoce el sabor del agua sucia.
—¡No abuse de su posición solo por ser funcionario público y déjelo en paz!—no supe en que momento la chica se quitó la mordaza, lucían desperados y bastante furiosos así que imaginaba que tenían un lazo bastante fuerte entre ellos, o quizá solo es que tenían miedo de que algo le sucediera a su líder.
—Me llamo Erwin Smith— soltó el rubio con actitud totalmente diferente, imagino que noto que su estrategia no nos estaba llevando a ningún lugar— ¿Cuál es tu nombre?— se agachó a la altura de su prisionero pero este no tenia intensiones de contestar, Mike decidió hundirlo aún más contra el charco de agua sucia.
—Maldito— mustió entre dientes, su voz era gutural y nunca había escuchado a alguien con semejante tono de rencor.
—¿Así que ese es tu nombre? ¿Maldito?— ironizó el Capitan— Mira admiro tu coraje pero no llegaremos a nada con esa actitud y me veré obligado a hacerle lo mismo a tus compañeros.
—Levi— contesto después de una vista rápida a los susodichos, supongo que eso sirvió para que cediera.
Erwin soltó una pequeña sonrisa orgullosa y le dijo.
—Levi. ¿Quieres hacer un trato conmigo?
Después de liberarlo y de entender que, al menos por ahora, parecían dispuestos a cooperar con nosotros, Mike se acerco y se planto a mi lado con los brazos cruzados. El ambiente entre los dos aun se sentía tenso así que disimule mirando al rededor en busca de que hubiese algún otro cómplice por ahí.
Se veía lastimado, no era humano derribar un puente con solo tu propio peso. Carraspeo sonoramente y de la manera mas desinteresada me dijo.
—Estás llena de hollín.
—Oh si, no lo había notado...— respondí en voz baja, de soslayo pude ver como torció una mueca irritado por mi sarcasmo —Solo fue un pequeño incidente con una carreta.
