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Jungwon se encontraba en el lomo de J quien dormía plácidamente en el sofá, un perro muy perezoso para su edad, pero muy amado

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Jungwon se encontraba en el lomo de J quien dormía plácidamente en el sofá, un perro muy perezoso para su edad, pero muy amado. Jimin se encontraba en el comedor haciendo un trabajo de último minuto quitándole tiempo de su día de descanso.

—Papi Mimi... —habló el pelinegro a su padre

—Dime, mi amor— respondió firmando un papel, prosiguió a cerrar la computadora portátil y bloquear la pantalla de la Tablet

—¿Vamosh a vel a papá Koo? —cuestionó bajando del sofá para caminar hacia su progenitor

—¿Lo quieres visitar? —preguntó revolviendo sus cabellitos

El menor asintió frenéticamente ante tal pregunta, Jimin sonrió levantándose de su asiento caminando hacia las escaleras. Esa tarde irían a visitar a su esposo, hace tiempo que el pequeño quería conocer la empresa de su padre pero nunca había una oportunidad para hacerlo.

Pocos minutos después, subieron al auto, Park lo acomodó al igual que a J. Manejó unos minutos hasta llegar al gran edificio de su esposo, estacionó el auto en su lugar exclusivo solo para él.

Bajó junto a J y Jungwon asegurando el automóvil, caminó hasta las escaleras para subir al primer piso donde se encontraba recepción. Jungwon agarró fuertemente la manita de su progenitor.

—Buenos días, Chan Young— saludó el de cabellos de colores

—Buenos días, señorito Park— saludó la chica pelinegra sonriente —¿tiene alguna junta con el señor Jeon? —cuestionó revisando la agenda del computador

—No, solo vinimos de visita— respondió cortésmente

—Oh, puede pasar... solo que el señor Jeon está en junta ahora mismo, no sé si gustaría esperarlo— Chan Young habló respetuosamente

—Lo vamos a esperar en su oficina, gracias— se despidió con una sonrisa

El pequeño Jungwon movió su mano de un lado a otro hacia la chica con una sonrisa, la pelinegra movió su mano igualmente con una sonrisa.

Park picó el botón del ascensor haciendo que se abrieran las puertas metálicas en muy poco tiempo, entró al cubículo metálico junto a los menores picando el último botón donde se encontraba la oficina de su esposo.

Pocos segundos después, las puertas metálicas se volvieron a abrir en el último piso del gran edificio dejando pasar a la bonita familia. Jimin salió junto a su hijo y a J caminando por el lugar, no duró mucho caminando cuando una chica chocó con él intencionalmente.

—Oh, perdón... —Park se disculpó haciendo una pequeña reverencia— ¿estás bien? —cuestionó observando a la chica

—¡¿Estás ciego o qué te pasa?! ¡¿qué no sabes quién soy yo o qué?! ¡¿qué te sientes solo por tener una cara bonita?! —gritaba histérica aquella chica

▵ʈhɘ fɑmıʟʏ Jɘoɴ Pɑrĸ▵ ĸooĸmıɴWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu