Quiero Recuperarte (2ᵈᵃ ᵗᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ ᵈᵉ ᵐᵃᵗʳⁱᵐᵒⁿⁱᵒ ᵃʳʳᵉᵍˡᵃᵈᵒ)

Propuesta y planes.

Al día siguiente, la mañana parecía sombría, una tormenta había llegado, ante los ojos del azulino era como si estuviera en conexión con él pues, a pesar de ya tener la familia que siempre había deseado algo opacaba esa felicidad. La actitud de Shu en los últimos días era extraña, los recuerdos de cuando el albino desconfiaba de él llegaban sin ser bien recibidos. Temía, tal vez estaban volviendo al inicio, ¿Estaba dispuesto a soportarlo?, No... ese sería su fin.

—Kody, Hinami hoy irán con el chófer a la escuela, tengo algunas cosas que hacer.

—Ok papi

Ellos respondieron al unísono. Valt les dio el desayuno, los llevo hasta el auto que los llevaría y se despidió. Una vez que ellos se fueron, el subió a un auto. Desde el día del accidente no había vuelto a conducir pues, el trauma aún estaba presente. Tomo el volante con fuerza pero no sé atrevió siquiera a encenderlo, sus manos temblaban y su rostro estaba sudando.

—Valt —se escucho la voz del albino detrás del cristal, enseguida abrió la puerta y lo saco de ahí. Él estaba temblando— ¿Qué hacías ahí?, Sabes que no puedes conducir.

—Yo... solo, solo quería ir a buscarte —dijo aún dificultad.

—Ya estoy aquí amor —Shu le dio un beso en la frente.

—Entremos.

Valt se separó de él y camino primero, Shu fue detrás. Entraron a la sala y se sentaron, uno a lado del otro.

—¿Para que me ibas a buscar? —el albino rompió el silencio

—Quería saber, qué está pasando.

—¿A qué te refieres?

—En estos días, a pesar de ser cariñoso conmigo estás extraño, a veces estás distraído y algunos días no has dormido aquí, siento que nos estamos distanciando.

—Bueno... en realidad he estado pensando mucho. Me he estado cuestionando si de verdad es correcto estar juntos —Aoi lo miro sorprendido, pero luego cambio su mirada a una de tristeza— y no es porqué no te ame, ni mucho menos. Sin embargo, te hice sufrir mucho, me he preguntado si de verdad me perdonaste... Valt, tengo miedo de que un día simplemente me dejes.

—Shu, me conoces bien. Si yo no te hubiera perdonado, y hubiera dejado todo eso en el pasado no estaría a tú lado. Si no dejo ir el pasado, si no perdono, ¿Cómo se supone que viva el presente, que lo disfrute?

—Aun sabiendo eso yo, estoy muy inseguro. Pero mi madre, ella me dijo lo mismo que me acabas de confirmar, te amo Valt, quiero estar contigo para siempre. Los días en los que no he venido a casa son por trabajo, y ayer bueno... fue a la casa de mis padres, quería esperar y hacerlo especial pero... no creo que pueda aguantar más

—A que te refieres?

Shu se puso de rodillas— ¿Quieres casarte conmigo?

Los ojos de Valt se volvieron cristalinos, tapo su boca con sus manos y sonrió de felicidad.

—¡Si Shu!, ¡Si quiero!

Shu saco de una caja negra un anillo Cartier, de los más caros en el mundo, era dorado con incrustaciones de diamantes alrededor. El anillo brillaba en la mano del Aoi, ahora solo faltaba el de casamiento, el anillo que sus padres le había heredado.

—¡Me haces muy feliz mi amor!

Shu se paro y cargo al azulino dando le un par de vueltas en el aire para después dejarlo de nuevo en el suelo. Depósito un beso en su labios el cual fue correspondido.

—Shu, te amo.

—También te amo Valt.

Ambos se quedaron abrazados, tenían muchas cosas que planear, por fin iban a ser una familia completa, y no es que no lo fueran, sin embargo, presumir que ahora su apellido sería Kurenai siempre había sido su sueño.