Desición

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La noche había caído en el espeso bosque, los sonidos eran tan relajantes como tenebrosos, las luces se habían apagado en las habitaciones así como en las casas de campaña, los niños dormían tranquilamente, los profesores también lo hacían al igual que los padres o bueno, casi todos. Un par en específico no podían conciliar el sueño, después de tanto tiempo de dormir separados, en camas con distintas personas a las cuales no podían amar estaban juntos, separados solamente por los pequeños cuerpos de sus hijos los cuales de tanto jugar habían terminado cansados y ahora estaban completamente dormidos. Valt estaba abrazando al pequeño cerrando los ojos aún sin estar dormido, su corazón estaba latiendo tan rápido como torbellino, sentía el rostro arder y su cuerpo temblar de los nervios.

Tenerse tan cerca nunca había sido tan extraño, ahora, ni siquiera podía abrir los ojos y sonreír por ello, solo debía aguantar pero no sabía si lograría hacerlo. Shu estaba igual que él, sin embargo, mantenía los ojos abiertos mirando al azulino, sabía que no estaba dormido pero no quería hacer ningún comentario acerca de ello, solamente se dedicaba a observar de cerca el rostro del chico, era perfecto a sus ojos, cada facción de él era simplemente hermosa. Estaba decidido a reconquistarlo, era la oportunidad perfecta para aclarar muchos malos entendidos que lo llevaron hasta ese punto. Se arrepentía por no pedir una explicación, por pensar que podría engañarlo, Valt nunca fue igual a él, siempre había sido más valiente en todo, él solo huía de los problemas sin buscar una solución para no sufrir después. Ahora, estaba dispuesto a sufrir lo que fuera necesario por él, por tenerlo de nuevo a su lado.

Después de tanto pensar ambos se quedaron dormidos al final. A la mañana siguiente Shu se despertó primero, le dio un beso a su hija, a Kody y a Valt en la frente, susurrando un; Los amo, que fue audible para el de ojos castaño, espero que el albino saliera para abrir los ojos y soltar el suspiro que mantenía guardado. Sería un largo fin de semana.

El día comenzó con juego es familias, claro después de haber desayunado. Todos se divertía ayudando a sus hijos o hijas a aprender cosas nuevas, los niños y niñas estaban encantados de poder estar ahí en ese momento, Kody y Hinami estaban pasando un fin de semana increíble, la niña lo necesitaba más que nada por la reciente desaparición de su madre, ya que, aunque esté no le mostrará casi nada de cariño ella lo amaba pues le había dado la vida, sin embargo, después de firmar el divorcio sus emociones se vieron afectadas y se fue a quien sabe dónde, Shu está preocupado también ya que por como es, seguramente estará pensando en cometer una locura.

— Shu, te estuve buscado Hinami — Valt llegó a dónde estaba el albino, aunque esté le hizo una señal para que esperara un poco.

— Entiendo, hasta luego — termino la llamada y se dirigió al azulino formando una sonrisa algo triste en realidad — Iba a ir solo que estaba en algo importante.

— ¿Trabajo? — él negó con la cabeza.

— Boa.

Valt se tenso un poco, en poco tiempo de estar solo ellos dos, había olvidado al chico que le había quitado su felicidad — Ya veo — pero, no podía enojarse después de todo eran esposos, se supone que deberían de estar juntos — ¿Esta bien? — y, aunque no fuera de su agrado el todavía era una persona empatica y se preocupaba por los demás.

— No. En realidad... ni siquiera sé cómo está, lleva días desaparecido y Hinami lo extraña, pero ya hice todo para encontrarlo y aún así...

— ¿Qué dices?, ¿Cómo que desaparecido? — pregunto exaltado — ¡Deberías de estar buscándolo, no aquí!... conmigo — se deprimió un poco ante lo que él mismo acababa de decir. Sabía que Shu no estaba soltero, que su obligación era estar en busca de su esposo y no pasando el tiempo con él, eso también le recordaba que al albino no le importaban los sentimientos de los demás, solo se fijaban en qué sus planes no fueran arruinados. Ahora su plan era enamorarlo de nuevo y entendía que con eso en mente, Boa no estaba presente en la mente de Shu. Entendió, reflexionó en qué tal vez no era amor, era un simple capricho del albino y eso hizo que su felicidad cayera. Shu seguía siendo la misma persona egoísta a la cual había dejado, el Shu del que se había enamorado ya no estaba y cualquier parecido al Shu de antes era solamente para conquistarlo. Él seguía siendo arrogante y egoísta, ya no podía amar a alguien así.

Quiero Recuperarte (2ᵈᵃ ᵗᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ ᵈᵉ ᵐᵃᵗʳⁱᵐᵒⁿⁱᵒ ᵃʳʳᵉᵍˡᵃᵈᵒ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora