Es cuestión de paciencia.

250 20 8
                                    

Recientemente había llegado a su nueva oficina, después de una corta reunión para anunciar el cambio de presidente la pareja ya había sido instalada en sus respectivas oficinas, una a lado de la otra.

- Vaya, jamás pensé esto.

Susurro mientras miraba por el cristal del edificio, bajo parecía todo un caos con cientos de autos pasando el las calles. Dio un suspiro mientras agarraba la carpeta que antes la joven que sería su secretaria le había entregado, en realidad él no se iba a encargar de mucho (privilegios de ser hijo del dueño), pero tampoco es como si no fuera hacer nada. Reviso aquellos documentos, ni siquiera sabía bien que estaba haciendo, eso no era lo que él había estudiado, pero tenía en mente que su padre tampoco iba a dejar la empresa en manos desconocidas cuando él se hubiera retirado.

Pasando un par de horas su teléfono sono, no había registrado el número pero sabía perfectamente quién era, rodó los ojos y respondió a dicha llamada.

- ¿Qué quieres? - su indiferencia sonaba demasiado en la forma que había respondido, aunque al receptor eso poco le importaba.

- Felicidades - solo eso respondió, Valt arrugó la frente al desconcertarsé por aquel comentario, ¿A qué venía?, Pero luego lo recordó.

- Las noticias si que vuelan - su tono no dejaba de ser sin interés en aquel, solo tenía que demostrarlo y así lo dejaría tranquilo.

- Somos una asociación Valt, ¿Que esperabas? Me tenía que enterar tarde o temprano, además me alegro saber que ibas a trabajar tú también y no solo el idiota.

- Da igual, no tengo tiempo para esto así que adiós

- Espera... Hay más - espero unos segundos y eso estaba molestando al Aoi, estaba por decir algo cuando el albino al fin siguió - ¿Te gusta?

- ¿Qué es lo que me...? - no termino de hablar cuando su secretaria entro por aquella puerta de cristal llevando con ella un enorme arreglo de flores, tulipanes, girasoles y lirios blancos que combinaban de una manera perfectamente majestuosa.

Sin embargo, había más detrás de un lindo arreglo florar, no era el detalle en si lo que lo dejo sin palabras, si no, las flores. Vio cada una de ellas, sabía el significado de cada uno y al ser los lirios blancos más abundantes entendió que le quería decir a través de ese presente. Sonrió con tristeza mientras la chica colocaba aquel arreglo frente a él y salia.

- ¿Y bien? - Shu hablo después de que Valt se quedará prácticamente mudo, aunque estuviera del otro lado de la línea pudo imaginar el rostro de sorpresa del chico, pero jamás imagino que aquel estuviera lagrimeando un poco - ¿Te gustó?

-... Si - respondió después de un breve momento de silencio después de la pregunta - Pero no pienses que te perdono, solo no lo tiro porqué sería un desperdicio hacerlo - menciono con una voz de fingida molestia.

- Bien bien - le dijo entre una pequeña risa de burla, Valt se puso un poco rojo pero por coraje, ¿Cómo se atreve a burlarse de él? - Suerte en el primer día, tengo que trabajar así que aunque no quiero me tengo que despedir.

- No me culpes si no haces todo lo de hoy, fuiste tu quien llamo en primer lugar.

- No, jamás te culparía. Bien, entonces hasta luego... Te amó.

Y de nueva cuenta, las palabras se quedaron en su boca mientras escuchaba el sonido del término de la llamada. Se levantó y rodeo el escritorio quedando más cerca de aquel arreglo, olía realmente bien. Sonrió agarrando un lirio, el más grande de todo los que había.

Quiero Recuperarte (2ᵈᵃ ᵗᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ ᵈᵉ ᵐᵃᵗʳⁱᵐᵒⁿⁱᵒ ᵃʳʳᵉᵍˡᵃᵈᵒ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora