Kakashi Hatake es maestro de literatura y, tenia cierto gusto por shippear a sus alumnos entre sí, se le ocurrió que podía encargar una historia en parejas, pero no cualquier historia, si no una del genero erótico.
¿Qué clase de idea era esa? ¡Una...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
⚠️ contenido explicito
El pie ya había chocado con el piso cientos de veces, sus uñas estaban carcomidas por los nervios, cerró los ojos, tratando de conservar la calma y que el pulso no le temblara tanto, le era completamente imposible, por más que lo intentara no podía, sus ojos jade querían ver nuevamente al hombre que estaba en su mente.
– Detente, me estas poniendo nerviosa a mí también – su amiga le recriminó, la pelirrosa posó sus orbes en ella.
– Amiga, por favor, ayúdame, siento que no podré-
– Cariño, solo es un examen, y saldremos con sobresaliente como siempre, ya lo verás – interrumpió, cuando sintió que Sakura se desmayaba de la ansiedad, estaban estudiando el patio de la universidad, acompañada de su compañera y mejor amiga de cabello negro y ojos gris.
Era examen de uno de los profesores más crueles y estrictos de la universidad, Uchiha Sasuke. Su semblante poderoso y castigador hacía que todo el campus le temiera, su rostro imperturbable lo hacía todavía más tenebroso. Sin embargo, esa misma personalidad cruel, traía a casi toda la población femenina detrás de él.
¿Irónico no?
Y, lastimosamente para Sakura, ella era una de esas idiotas que se desconcentraba con su hermoso y precioso rostro en clases, con esos trajes de ejecutivo de colores neutros y oscuros, que lo hacían ver todavía más apetitoso, remarcando su figura trabajada, imaginándolo gimiendo debajo de ella, jadeando de placer mientras ella le hacia la mejor mamada de su vida.
Gracias a fantasear con ello, no podía concentrarse en clase, todo se estaba yendo a la mierda, y eso la frustraba, sus calificaciones caerían si no se lograba controlar, la única que sabía de esos deseos impuros era su mejor amiga.
– No lo sé... no me siento preparada... incluso traje esto.
Su amiga tomó la hoja que Sakura le estaba ofreciendo, sus ojos perla se abrieron un poco por la impresión.
– ¿En serio lo harás? – preguntó incrédula.
Sakura asintió.
– Lo tendré que hacer, si no, no podre graduarme con honores, ese hombre se metió tanto en mi mente que no puedo sacarlo, todos los malditos días fantaseo con él, esto ya no es normal... – guardó el papel de nuevo en su mochila. Su amiga la miró, acariciando su cabello.
– Tal vez podrías... no, olvídalo...
Sakura la miró extraño.
– ¿Qué?
– Nada, no me hagas caso, son tonterías mías.
– Anda, por favor, si tienes alguna idea que pueda ayudarme, de verdad te lo agradecería.
Su amiga la miró un rato, sin decir nada. Hasta que por fin se decidió a hablar.
– Cariño, estamos en la universidad, somos mayores de edad, y se está completamente mal lo que voy a decir... pero tal vez... – hizo una pausa exasperando a Sakura –. Tal vez deberías follártelo para sacarlo de una buena vez de tu mente.
