Capítulo 13

244 39 11
                                    

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar. Sólo publico en Fanfiction y Wattpad, si encuentran mis historias en otros lugares y con otros personajes que no sean de Inuyasha entonces es PLAGIO.

Capítulo 13:

Más pálida y triste que nunca tocó el timbre con sus fríos dedos y en unos segundos la puerta se abrió.

- ¿Kagome??

La chica llevaba un grueso abrigo pero aún así su cuerpo tiritaba por completo.

- Yo...

- Pasa - Dijo el joven rápidamente mientras le tomaba un brazo y la hacía entrar a la habitación.

Kagome miró a su alrededor distraídamente. ¿Dónde había llegado? ¿Por qué estaba en su departamento?

- Que bueno que viniste, estoy editando el vídeo de la vez que fuimos a la cueva, mira...

Tomó su mano y la llevó frente al televisor. – Siéntate...

Kagome sintió como si el cuerpo no le respondiera, miró sin siquiera percatarse de lo que veía en el televisor... no estaba para esto. El chico se sentó a su lado muy cerca y la abrazó fuertemente por la cintura.

- Te he extrañado mucho- Murmuró en su oído. Recién ahí despertó de su ensueño, pestañeó repetidamente confundida y luego volteó para mirarlo.

- Me... ¿extrañaste?- Preguntó casi suplicando. ¿Por qué ahora le costaba creer? Quería creer... quería creer que lo que estaba viviendo era verdad... y no un engaño.

Él afirmó su frente con la suya.

- ¿Lo dudas?

Ella tragó saliva dolorosamente. Si, lo dudaba, dudaba de todo, de todos... ¿por qué tenía que ser así? Sus lágrimas se asomaron sin piedad en sus ojos y sus labios se torcieron en una pequeña mueca que quiso evitar, pero que no puedo.

- ¿Qué pasa??- Preguntó él asustado, alejando su cara de ella y mirándola asustado. - Pasó algo? ¿Te sientes mal??

Ella tapó su cara con sus manos y lloró desconsoladamente. No podía evitarlo, hubiera querido no parecer tan vulnerable ante él, hubiera preferido parecer una corazón de piedra antes de mostrar su dolor, pero todo fue inútil, no era ella quien la había llevado directo hasta su departamento, no era ella quien lloraba, era su enamorado corazón.

- ¿Kagome? ¡Kagome? Dime, amor, qué sucede, dime... - Preguntó asustado mientras intentaba tomarle sus manos cuidadosamente, tratando de no tocar su mano lastimada, pero ella estaba fuera de si.- Kagome... no llores... Kagome... - Sin poder hacer nada, al final la abrazó fuertemente mientras ella seguía llorando, tan fuerte la abrazó como si quisiera fundirse con ella y decirle que compartiera su dolor con él y no sola... su dolor le desgarraba el alma. La meció suavemente mientras intentaba susurrarle palabras junto a su oído que todo iba a estar bien, que fuera lo que sea, todo tenía solución y que él estaba a su lado. Ella ni siquiera las escuchó, sentía el corazón envenenado, desgarrado... se había enamorado tanto de él y ahora...

********

Poco a poco el llanto se fue calmando hasta quedar en pequeños sollozos que finalmente murieron en sus labios. Cerró los ojos cansada sin mover un solo músculo de su cuerpo y el sueño cayó pesadamente sobre ella, sin importarle la incómoda posición en la que se encontraba. Inuyasha intentó moverse pero se sorprendió cuando escuchó su respiración acompasada y regular que le develaba que Kagome se había quedado dormida. Totalmente confundido y sintiendo en su corazón un dolor indescriptible, la tomó entre sus brazos y la llevó hasta su cama, dejándola tendida, sacando con cuidado su abrigo y poniendo una pesada colcha en su regazo. Se arrodilló a su lado mientras miraba detenidamente su cara, intentando imaginar que era lo que estaba pasando con ella, que estaba sucediendo, cual era el motivo de tanto dolor...

Corazón de PiedraWhere stories live. Discover now