departamento 119 [renmin]

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Narrador: Omnisciente

RenJun abre los ojos pesadamente, se siente cansado sin razón. Ahora está en la habitación de Mark, acostado en su cama. ¿Se había desmayado? Todo había sido muy repentino para él, la última vez que se desmayó fue por la universidad, estaba muy estresado y recargado de responsabilidades que se olvidó de muchas cosas importantes como lo son comer o hidratarse.

Prácticamente, lo hizo de nuevo, sumando que estaba triste, angustiado.

—Despertaste.

Mark salió del baño que está dentro de la habitación, acercándose hacia RenJun para tocar su frente y checar su temperatura, se estabilizó.

—¿Cuánto tiempo ya pasó?

—Tres horas.

—¿Qué? —exclamó el chino—. ¿Y ChenLe?

—Se fue.

—¿Por qué? —se sentó lentamente en la cama, sin prisa.

—Dijo que tenía que salir, de lo contrario te hubiera llevado.

—Ah eso… no importa, ya me iré.

—No, quédate. Estás cansado.

—Llévame a casa, Mark.

—No.

—Entonces me voy caminando. —se incorpora del suelo y se marea en el intento.

—No, RenJun. Mañana te vas con más calma. Te has descuidado muchísimo estos días.

—No es cierto… solo me iré. ¿Y mi celular? —toca sus bolsillos al no sentirlo.

—Ahí —señala Mark con la mirada el tocador—. RenJun, se supone que el molesto aquí soy yo, deja de negarte y quédate.

Renjun camina hacia el tocador y toma su celular.

—Por lo mismo de que estás molesto quiero irme.

—No, el doctor dijo que reposaras por hoy, te has excedido y desgastante todas tus energías. Se te bajó la presión hace un rato. Dime, ¿Qué has estado haciendo para estar tan mal?

RenJun baja la mirada.

—¿Un doctor?

—Hace un rato estuvo aquí para chequearte.

—¿Cuál crees que sea la razón de todo esto? —sube la mirada, fijándose en Mark, lo miraba con preocupación y con leve molestia.

—No lo sé, ¿Terminaste con JaeMin?

—Es por ti, Mark.

—¿Yo? ¿Qué tengo que ver?

—Eres mi mejor amigo… nunca nos habíamos peleado por tanto tiempo y para serte sincero he estado triste por eso. Me siento culpable por no decirte las cosas con sinceridad, pero también quiero que me entiendas, tenía miedo. Sé que lo que hago está mal, más ya no hay nada que pueda hacer para remediarlo. Debí confiar en ti, lo sé. No pasó por mi mente que en verdad te enojara tanto y ahora que lo sabes, espero no me juzgues mucho… solo quiero que ignores el tema porque de nada sirve revivirlo cuando es muy tonto pelear así. Mi único error fue no confiar en ti y lo siento mucho, en verdad. Muchísimo. Perdón.

Mark suspira.

—Perdóname a mi también, debí pensar un poco más en cómo te sentías. Aunque sí me sentí dolido de que no me dijeras nada, de nada sirve ahora que ya lo sé, por eso me enojé, actué muy descontrolado —se encoge de hombros—. Tampoco pienso juzgarte, como te dije, puedes hacer lo que quieras con tu vida, RenJun. Soy el hombro en el que puedes venir a reposar tu cabeza y llorar todo el tiempo que quieras, puedes confiar en mí —suspira de nuevo. RenJun se siente muy enternecido por lo último, de repente siente que sus ojos pican—. Ahora, dame un abrazo. Cuidaré de ti todo lo que resta de la noche hasta mañana. —Mark extiende sus brazos y se deja abrazar fuertemente por RenJun.