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Narrador: Omnisciente


Sorprendiéndose por la voz, RenJun cayó sentado al suelo. Tragó saliva y su mente comenzó a correr entre ideas.

—¿Qué hace ahí? —cuestionó JaeMin con una ceja enarcada y el gesto serio.

Parecía molesto, aunque no lo estaba. Confundido quizá. Bueno, ver a un casi extraño a lado de sus pertenencias era demasiado raro. Entonces, el foco en el cerebro de RenJun se encendió.

Haciéndose el tonto en el suelo, RenJun se colocó sobre sus rodillas y manos, fingiendo buscar algo debajo de las sillas, como si algo se le hubiera perdido.

—Hasta aquí terminó. —murmuró, sacando una moneda bajo de la silla de JaeMin.

Obviamente esa moneda la había sacado de los pantalones flojos que llevaba, fue sencillo hacer creer que su moneda había rodado desde un lugar hasta otro, algo que podría suceder y JaeMin le creyó.

El coreano asintió, ahora inmóvil, incorporado en el suelo y con las manos en los bolsillos, mirando a RenJun desde arriba, puesto que, RenJun seguía en aquella posición tan comprometedora en el suelo.

El chino al darse cuenta, carraspeó y se levantó de golpe del suelo, sacudiéndose los pantalones.

—Mi moneda cayó y llegó hasta aquí. —mencionó nervioso, mirando la moneda, porque lo que menos pasaba por su mente era mirar a JaeMin.

—¿Lava su ropa aquí? —de nuevo, siendo formal. RenJun frunció el entrecejo con la cabeza gacha y asintió— ¿Está llorando o algo?

—¿Qué? —seguía cabizbajo.

—Está mirando al suelo.

—Es solo que —suspiró— sus tenis son lindos.

—¿Ah? —JaeMin observó sus tenis.

—Me voy. Tenga un buen día.

Caminó muy rápidamente hasta cruzar un pasillo, estando a un extremo de JaeMin.

—¡RenJun! —vociferó Na, RenJun giró a medias para verlo y este se acercó hasta él de nuevo.

—¿Sucede algo? —interpeló cuando estuvo frente suyo.

—Solo quería decir —se detuvo a mirar su alrededor y miró a RenJun de nuevo— lo que pasó el otro día, no te lo tomes personal —ahora era informal—, suelo ser liberal en muchos aspectos y no quiero que creas que me gustas o algo, no fue nada —aclara—. Podemos ser amigos si deseas, me agradas un poco. —se encoge de hombros.

¿Un poco?

RenJun estuvo a nada de dejar que su quijada llegara hasta el suelo por el valor que tuvo Na al decirle de alguna manera que el haberlo puesto todo calenturiento no significaba nada.

Bueno, para él tampoco, de que el momento le quedó grabado, le quedó por ratos, ahí se mantenía pacíficamente, molesto en ocasiones. Era imposible erradicarlo porque él nunca vivió algo así.

También tenía en claro el tipo de persona que es JaeMin, esa clase de personas que mantiene relaciones abiertas y sin más. Era de esperarse que para él no significara nada. Lo que le sorprendió fue que se lo dijera de frente, es decir, RenJun no sería capaz.

departamento 119    [renmin]Where stories live. Discover now