◤℘ Dos Corazones: Un Hogar◢

Capítulo 23

Una vez más hay advertencia de TCA, en especial habrá varias menciones de bulimia y lo haré con información de buena fuente y puntos de vista profesionales. Lean con precaución, les quiero mucho.

Niall estaba intentando lo mejor que podía el mantener un ojo en el castaño y otro en la organización para la reunión que le tenía preparada con Harry, pero Louis era todo un caso, lograba escaparse de él casi todo el día, aprovechándose de que no podía mover demasiado la pierna, lo que no sabía era que eso solo le causaba más sospechas.
Había escuchado a Simon renegar un par de veces y contrario a lo cohibido que parecía Louis antes a eso, lo veía dar pequeñas sonrisas discretas, algo tenía que ver en eso y no sabía su alegrarse o asustarse. Llevaba toda la semana tratando así.

Sobó sus sienes, intentando organizarse con el mísero trabajo que tenía por completar; Louis tenía miles de cosas por hacer, él se quejaba por nada en verdad.

—Entonces... —la voz de Harry le interrumpió a través del monitor, desviando una vez más la atención del diseño de los siguientes boletos— sé que dije que no iba a presionarte, pero estamos a punto de irnos a Canadá, ¿será allá?

—No lo sé, Harry, para serte sincero no lo sé —suspiró, dejando el lápiz por la paz para mirarlo de lleno. Sus ojos verdes parecieron apagarse, como si imitaran la emoción en los propios— se la pasa fuera todo el día, solo viene a dormir, no sé que tanto se le haya aumentado el trabajo ahora que no puedo caminar bien, pero no se ve tan desanimado.

—Lottie consiguió llamarme el otro día, me dijo que Lou no se veía muy bien —colocó las manos frente a sí, mostrando a la cámara sus dedos llenos de anillos— ¿a qué se refería?

—Uh, bueno... está algo delgado, cuando llegué del hospital me sorprendí porque se le notaba mucho, pero estos días no lo he visto bien, como te digo. Estoy haciendo todo lo que puedo.

—Me preocupa que todas las teorías que estamos haciendo resulten ciertas, no me contesta las llamadas.

—Eso es fácil de aclarar —bajó el brazo, tomando el celular del castaño y mostrándolo al menor— siempre lo deja aquí, mencionó algo sobre el sonido y luego la pantalla, pero no te se decir, no encuentro su cargador.

El rizado llevó ambas manos a su rostro, frotando un par de veces antes de mirarlo por un espacio, no sabía que sucedía y si tenía que ver con el aparato o totalmente con Louis, pero su cabeza le susurraba muchas cosas.

—Mira, céntrate en tu pierna, no organices nada con Louis aún, recuperado puedes hacer más y seguirle el paso. La gira va muy rápido con solo tres fechas y sin muchos países, presiento que llegando a México o Colombia las cosas irán mejor —sonrió melancólico, retirando las manos de su rostro— solo te encargo mucho que me digas como se ve, lo que me dijo Lottie no me gustó y no quiero que se salte comidas.

—Lo raro es que no creo que las salte. Siempre viene oliendo a McDonald's o alguna comida, o deja servilletas —bien, para él eso era un indicativo, pero como no lo veía solo le quedaba conformarse con eso—. ¿Sabes qué? Tengo una idea, debo irme, tú tranquilo y manteniéndote lejos de la lagartija de tu queridísima novia.

—Ni me la menciones, ¿sabes lo que dijo ayer en la entrevista? Que era genial en el sexo y dió detalles de no se donde, amigo no soy virgen pero Dios. No puedo decir nada cuando se trata de las redes pero, ¿en televisión? No tienes idea de lo avergonzado que estaba, más porque Elle le seguía todo.

—Vi una parte, lo siento por eso, igual tus fans se la están cobrando, son verdaderas expertas —ambos rieron.

—Cuando Louis me decía que debía amarlas no le creí, ahora lo hago. Pero bueno, no te detengo más, me llamas cualquier cosa.