Capítulo 8

108 10 5
                                    

Lo que pensó que sería solo un día lo hizo caer duro en la realidad. No sólo tenía que ser asistente de Harry dentro de esa compañía; también debía ayudar a Niall con escenografías, organización de secciones, control de cámaras y luces —que él mismo debía acomodar y mover porque el "equipo" solo se encargaría de dirigirlas el día del concierto"— entre varias cosas más. Dormía por lo mucho cuatro horas diarias y no había tenido un momento completamente libre sin que Simon le llamara diciendo que lo necesitaban para algo y él tuviera que apresurar a su hermanita con tareas para poder irse. Lottie estaba demasiado enojada por eso y se lo hacía saber, ya Louis no tenía más para decirle.

Faltaban cuatro horas para que el concierto empezara, las entradas estaban personalizadas y decir que eso era algo de lo más jodido era poco, trabajó días enteros porque el maldito equipo de marketing solo daba las ideas y no movían un solo dedo para llevarlas a cabo. Eran más de dos mil diseños distintos repartidos entre siete mil entradas, osea, la cantidad de veces que se repetía una era mínima, con ese trabajo ya debería recibir título de al menos tres carreras.

Bostezó cubriendo su boca con una mano, se encontraba revisando los últimos detalles con la lista en la mano, por fin dando indicaciones de dónde debían acomodar los instrumentos y las bocinas. Moría por descansar, de verdad que dos semanas así lo tenían exhausto.

—¡Louis! —la voz de Harry vino desde el otro lado donde los camerinos se encontraban, suspiró pesadamente y corrió hasta el indicado, solo para encontrar un completo desastre dentro. Harry lo miró— ¿ves esto? Acabo de ver a un ratón mordisquear la ropa.

—¿Y donde está? —frunció el ceño. Harry le señaló el baño que tenía la puerta cerrada, hizo una mueca de asco— Lo siento, yo no conseguí el camerino y la verdad no tuve tiempo —rasco su nuca.

Harry lo miró de pies a cabeza, imitando el ceño fruncido que tenía al principio el castaño, se acercó hasta él, quedando a unos pasos. Louis se sobresaltó, bueno una cosa extra que le habían traído las desveladas era la poca alerta que tenía.

—¿Desde cuando no duermes, Louis? Te ves horrible —dijo con sinceridad antes de tomar su rostro con la punta de sus dedos— ¿y bien? Estoy esperando.

—He dormido, solo no lo suficiente —rodó los ojos, alejando un poco su rostro del tacto contrario, últimamente Harry hacía mucho eso y lo ponía nervioso—. He tenido demasiadas cosas que arreglar para este evento además de las tareas de Lottie y el trabajo extra que llega a tu casa.

—La mayoría de aquí debía arreglarlo la compañía, no tú —reclamó.

—¿Ah sí? Pues déjame decirte lo bien que hace tu querido manager en organizar las cosas, lo bien que el marketing y el equipo de edición no se organizaron para hacer las entradas. Me tomó horas, ¡horas Harry! Tres días de veinticuatro horas sin poderme acostar ni un momento —bufó, un mareo le atravesó la cabeza, cerró un momento los ojos— ¿Sabes qué? Olvida eso, alístate o haz lo que debes hacer, necesito terminar allá afuera.

—¿tú te encargaste de todo eso? ¿Solo? —Louis lo miró obvio, aunque no quería que siguiera con él tema. Harry apretó los labios— mierda, ¿qué rayos sigues haciendo aquí? Dile al chófer que te lleve a tu casa, tienes el resto del día.

—No puedo, Harry. Simon habló en la mañana y debo quedarme hasta que termines.

—Él no paga tu salario, Louis. Yo te estoy diciendo que vayas a tu casa y así lo vas a hacer.

—Pero yo debo...

—Maldita sea —lo tomó del brazo, arrastrándolo hasta el enorme espejo del tocador, lo inmovilizó de frente a este con ambas manos y se quedó detrás de él— ¿te ves? ¿Te das una idea de cómo te miras? Estás a nada de un maldito desmayo, ¿por qué obedeces a alguien que no soy yo? Si te quedas aquí voy a ver entrar una ambulancia y no va a ser para recoger a una fan.

◤℘ Dos Corazones: Un Hogar◢Where stories live. Discover now