◤℘ Dos Corazones: Un Hogar◢

Capítulo 16

Lo complicado no había sido el día que firmó ese contrato; todo lo peor se originó al día siguiente cuando Simon citó a Harry y a Louis para comentarle su maravilloso plan de tener una novia falsa. No le dió motivos exactos pero inclusive el ojiverde podía presentirlo por todas las señales inconexas que dirigía en torno a ellos.

Ese día si que fue un caos porque escuchó al rizado hablar y gritarle al hombre hasta de lo que nunca se hubiera imaginado, pero bastó con una mirada de advertencia hacia Louis para que convenciera al menor de salir de ahí antes de generar otro conflicto. Era más que obvio que no le comentaría sobre su contrato aparte.

Ahora; dos semanas y media después, podía decir que finalmente había encontrado un poco de paz y organización para todos los compromisos que debía atender en su momento sin descuidar a su hermana fuera de todo eso.

-Mira esto -Harry llegó de quién sabe donde, últimamente había tomado ese hábito de aparecer de la nada para asustarlo. Éste le dejó un par de carpetas sobre el escritorio, lo que le hizo fruncir el ceño.

-¿De qué se trata? -lo miró un instante antes de tomar la primera carpeta y abrirla. Su estómago se apretó al ver el contenido- ¿Te hizo un catálogo de todas...?

-Sí, como si fueran un maldito objeto en oferta. ¿Por qué mierda debo andar con alguna de ellas? No lo entiendo, si quiere hacer publicidad hay otras maneras.

-Quizás solo quiere generar algo que hable de ti, dice que siempre salen las mismas notas planas -se encogió de hombros, mirando a todas las chicas en las opciones; cada una le hacía sentir más y más pequeño: más inferior.

Harry enarcó ligeramente una ceja, recargándose en el escritorio con los brazos sobre el pecho.

-Tú no pareces muy afectado por esto, ¿acaso no te importa? -su tono salió reacio, lo que hizo que el corazón de Louis latiera un poco más rápido.

-No es eso. Es solo que... no es real, sé que solo andarás con alguna de ellas por publicidad y... y -tomó aire-... y te seguiré gustando... -lo pronunció muy bajo, como si realmente no se la creyera.

Harry frunció los labios, una parte de él analizando qué tan real era lo que decía el mayor y otra intentando acallar el enojo que le iba creciendo. Debía admitir que en esa parte Louis tenía razón, pero ¿por qué aceptaba todo eso sin más? En otras cosas siempre era el primero en reclamarle a él o a Simon y ahora nada.

Lo miró otro momento, solo para concluir en que sus pensamientos no llegarían a nada si solo se quedaban ahí.

-¿En verdad no crees que llegaría a enamorarme de alguna de ellas?

El castaño sintió que se le entumecían las manos, pero muy a pesar del mal sentimiento solo volvió a encogerse de hombros; ignorando también el hecho de que había algunas lágrimas comenzando a formarse.
Lo hacía por él; eso siempre debía tenerlo en mente.

-No lo sé -admitió en el mismo volumen bajo, dejando la carpeta por la paz.

Harry de verdad que no entendía; desde el día del evento de aquel chico el castaño no parecía el mismo, ni siquiera con su hermana.
Admitía que a pesar del enojo que tenía, no podía evitar que algo se removiera en él al ver su mirada gacha mientras jugaba con sus manos, tomó las carpetas y las aventó al bote de basura que había a un lado.

-No lo haría -comenzó. No hubo cambio-, no llegaría a gustarme alguna de ellas.

Louis no le respondió y eso hizo que el enojo anterior se disolviera por completo, dándole paso a un extraño sentimiento hundiéndole el pecho... ¿realmente el castaño dudaba aún de sus sentimientos hacia él? ¿O se trataba de algo más? Por alguna razón se mente le incitó a no preguntar sobre lo primero, sentía que era algo aún más importante.