Capítulo Seis.

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Era un nuevo día, lamentablemente, este era un lunes, lo que significaba que empezaba una nueva semana de ir al colegio. Esta era la primera vez que Boruto iba nervioso a la escuela, ni siquiera en los días de exámenes se ponía así. Lo especial de esta vez era que, por fin, intentaría entablar una charla con alguien de su curso, cosa que no había hecho desde que sus compañeros lo empezaron a molestar, ya que según él, todos parecían ser iguales.

Pero ahora Mitsuki le dio un pinchazo en su burbuja de protección, explotandola completamente al comentarle que una chica estaba interesada en hablarle. Boruto se decidió, iba a dar lo mejor de sí, para conseguir una nueva amiga y para que su ángel estuviera feliz con él. 

Cuando llegó al frente de la puerta de su salón, echó un vistazo, para ver si la peli-morada ya había llegado, y sí, ya estaba sentada en una mesa y como era de esperar, el otro asiento estaba desocupado. Tomó valor gracias a las palabras de aliento que le susurraba Mitsuki y se acercó a la mesa donde estaba su próxima nueva amiga. 

—¡Hola Sumire! ¿Me puedo sentar contigo? 

—¿Ah? -No esperaba escuchar esa voz a su lado, así que se volteó a ver si era él quien le hablaba. —¿¡Bo-Boruto!? Emh claro... Puedes sentarte. 

—¡Muchas gracias! -Procedió a sentarse y sacar lo necesario para la primera clase del día, mientras sentía la mirada penetrante de su compañera en su nuca. 

—Y... ¿Por qué de pronto quisiste sentarte conmigo? Hace meses que somos compañeros y esta es la primera vez que lo hacemos. 

—Es que... -No sabía que excusa ponerle, así que miro de reojo a Mitsuki y dijo lo primero que se le ocurrió. —Eres linda. 

"¡Eso fue tan cliché por tu parte Boruto!" Pensaba divertido el oji-amarillo.

—¿Eh? -Fue lo único que pudo decir luego de callarse, ambos chicos vieron como su cara se tornaba muy roja. 

Si Mitsuki siguiera vivo todo el curso y el de al lado escucharía su fuerte risa, esto para él era muy divertido, sí que su pequeño humano era un poco caótico. Boruto, en cambio, se puso nervioso por la reacción de su compañera, pensó que lo había arruinado y que ahora lo iba a molestar. Antes que pudiese disculparse, la peli-morada habló.  

—Bueno... Ma-mañana, si quieres, también podemos sentarnos juntos. -Dijo mientras el profesor de Geografía entraba saludando al curso. 

—¡Bien, es un trato! 

Pasaron las horas de clases y cada tanto los dos compañeros de asiento sacaban una pequeña charla, ambos, aunque no quisieran admitirlo, estaban nerviosos por entablar conversación con el otro, ahí el ángel guardián estaba detrás de ellos, sentado en aire y cruzado de brazos mientras los miraba con una pequeña sonrisa divertida. 

"Umh... Harían una linda pareja..." Pensó poniéndose algo ¿Malhumorado consigo mismo?

En la hora de matemáticas, la profesora explicó un tema nuevo, el cual el rubio no entendió a la primera, así que los ejercicios no le salían correctamente, cosa que lo frustró, y quería que Mitsuki le ayudará explicándoselos, pero él ni siquiera se había acercado a ver sus actividades, como siempre lo hacía. 

—¿Cómo vas con la tarea, Boruto? -Le preguntó Sumire al darse cuenta de que el chico ya ni escribía. 

—No tan bien, no sé cómo hacer los ejercicios, no los entiendo del todo... 

—Oh, yo ya terminé con los míos, así que, si quieres, puedo ayudarte con ellos explicándote que hay que hacer en cada uno. -Le dio una sonrisa. 

Ángel Guardián | Borumitsu Where stories live. Discover now