🍁❝Las maldiciones son eternas, pero en este caso mi maldición me hizo eterna❞🍁
🍁❝¿Que dirías si te confieso que soy inmortal?❞🍁
Un agradecimiento a Harellow por la bella portada~🍁
#1 lumity 18/04/2022
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Luz Noceda
¿?
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Con una botella en la mano, pretendo acallar aquellas voces que resonaban en mi mente, a aquel ser que me obligó a permanecer en un mundo que se pudre en la miseria con extrema lentitud, pretendo callar las últimas palabras de esa rubia que abandonó este mundo hace unos 200 años pero, aún permanece en mi cabeza.
Veo con culpa esa botella dorada que proyecta mis dedos de manera asombrosa, tengo ganas de llorar, sin embargo, soy consciente de que me encuentro en un lugar público, caer en tal bajeza de llorar frente a los demás me es algo demasiado vergonzoso. Decido enmudecer llevando el pico de la botella hacia mi boca, dejando que el líquido amargo vaya exparciendose por mi garganta, solo lo necesito para olvidar.
--Como les iba diciendo muchachos, mi esposa me dejó hace poco ¡Dice que bebo demasiado!-- Soltó una enorme carcajada un hombre mayor, tiró su vaso de vidrio hacia el suelo con estrépito, los pequeños pedazos de vidrio salieron disparados en busca de dañar a alguien más --¿No les parece algo absurdo?-- Preguntó descarado rascándose la barba incipiente, me limité a sacar otro cigarrillo de mi bolsillo.
Sentía el débil olor del humo disiparse en el viento. Era como una calidez que abrigaba a mi pecho, lo tomaba entre sus brazos y lo aprisiona a suavemente, un augurio de muerte siendo disfrazado en la más profunda beatitud.
Una botella para el olvido, dos para aliviar el dolor...
Momentos donde sentía que no podía sobrellevar más la vida, donde mi cuerpo no daba para más pero era el tiempo que se obligaba a no avanzar, solía gritar pidiendo ayuda, pero perdí la esperanza al ver que en realidad, nadie estaba interesado en auxiliarme.
Cada cosa pesaba, me pesaba la perdida no de una, sino de dos madres, un padre que nunca se presentó a cuidarme, un amor inolvidable, una vida que todos darían por intangible, más yo solo buscaba acabar con ella. Ahora que lo pienso un poco más, fui demasiado hipócrita al estar fomentando a que los demás sigan experimentando cosas nuevas y no pierdan un segundo de su tiempo cuando desesperadamente buscaba que una cuerda aprisione con fuerza mi cuello hasta el punto de no respirar.
Solo en esas oportunidades, necesito una ayuda externa, algo que me ayude a sobrellevar un momento las penas, el mejor amigo de todo melancólico, uno que solo necesita ser transportado a tu boca en una botella de vidrio, sea barato o caro, te ayudaba a abandonar momentáneamente tus problemas.
No es agradable sentir el alcohol quemar tu garganta, no es agradable la sensación de tomar un trago de golpe y que todo el contenido aterrice en tu estómago con tal fuerza que te da un mareo instantáneo, no es agradable al inicio, pero siempre se le toma el gusto, y al final lo único que importa es el lugar al que es capaz de transportarte esa bebida, claramente hay otras maneras de desconectar, pero prefiero ser una alcohólica antes que ser una drogadicta, a pesar de que ambos sean igual de malos para la salud humana.
