MALDITA (Lumity)

Dolor

Es algo malo pensar...

Que todo lo que te rodea juega en tu contra, siempre hay algo que va a salir mal porque somos seres humanos, eso implica ser imperfectos, la raza más inferior en toda la creencia divina, siempre intenta pensar en tu mejor versión, porque tarde o temprano, creas o no creas, siempre será reconfortante que al menos tu te acompañas en este camino tan difícil.

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A veces siento durante las mañanas que...me vigilan. 

Las clases se iniciarán en unas tres semanas aproximadamente, los señores Blight hicieron de mi acogida en la mansión como algo completamente normal, me trataban como alguien más de su familia y los gemelos me hacían tantas bromas como podían, desde que me presenté a todos con mi cabello de oveja, han insistido varias veces en el que me lo haga de nuevo, y ambos hermanos están joden que joden para que lo haga. 

Amity suele colarse de vez en cuando, y cada vez que yo ya me entregaba ante Morfeo y mis pesadillas, sentía como se colaba entre mis sabanas para abrazarme y de vez en cuando con disimulo posaba sus manos debajo de mi camiseta que usaba como pijama.

Pero a pesar de que mis noches eran tranquilas y frescas, durmiendo con Amity entre mis brazos y a veces yo durmiendo en los suyos, no podía evitar sentirme acompañada, y no solo era yo, incluso las estúpidas voces me han estado molestando de que había algo cerca, advirtiéndome de algún peligro. 

Y de no haber sido por ellas, probablemente nunca lo hubiese notado. 

Ellas gritaron de la nada, y yo desperté sobresaltada, habían algunas gotas de sudor que recorrían mi frente y la falta de sueño opacaba mi vista, pero a pesar de todo, lo pude ver, primero a él y sus ojos venenosos, su cabello totalmente peinado y una cámara en mano, un flash y luego la oscuridad.

Poco después recibí el mensaje del número desconocido, lo que vi me cortó la respiración de un segundo al otro.

No era la foto que tomó cuando lo atrapé, eran fotos DENTRO de la habitación.

Inclusive un video.  

Lo reproduje e inició a partir de la ventana, sus manos tenían esas pequeñas ramificaciones de las venas un poco notables y casi nada de vello, no se oía la respiración, esta era demasiado sigilosa que se podía confundir con la brisa, fue hacia mi, estábamos Amity y yo dentro de la cama.

Lo que sucedió fue repugnante.

--Mierda, ni te atrevas a tocarla-- Susurré cuando vi su mano acercarse a la piel blanca de la chica y mis dedos atravesaron la pantalla cuando el lo hizo, Robert la tocó, pero fue un roce, un aparto que hizo para luego centrar su atención a mi, mis ojos se abrieron de par en par cuando vi el resto, fue tanto para mí que arrojé el móvil fuera de mi campo de visión, alarmada.