Capítulo 97: Especial VI. {Maratón 1/3}

Comenzar desde el principio
                                    

— ¡Aléjate! —grité.

Agarré uno de los vidrios de florero, y comencé a amenazarlo con eso. Luego, mientras seguía acercándose hacia mí, pude ver que la señora –que estaba en el suelo—, comenzaba a tomar vida y levantarse. Empezando a caminar. ¿Qué mierda estaba pasando?

Como ellos no me hacían caso, decidí levantarme y comenzar a correr hacia donde podría estar Luna. ¿Y si alguno de estos locos le hizo algo? Me mataría por eso. Por no haber estado ahí para defenderla y dejarla sola.

— ¡Luna! ¡Luna! —comencé a gritar desesperado mientras más me acercaba al local.

Ella salió llorando, y se tiro a mis brazos.

— J-ja-jaime... —susurró señalando al lugar— me querían morder...

Y eso, hizo que me enojara demasiado. Sean lo que sean, no eran humanos. Salvo que fueran caníbales, pero eso era imposible. Entré al local y noté que había dos personas también como los que había visto afuera. Salí de ahí y tomé a Luna del brazo arrastrándola.

— Tenemos que irnos, ahora.

Asintió con la cabeza y empezamos a correr hacia donde estaba el auto con el cual habíamos llegado. Al cabo de unos minutos, emprendí mi mano hacia el bolsillo donde guardaba las llaves para sacarlas e irnos. Pero mi mano estaba temblando. Estaba asustado.

¡Basta Jaime! Compórtate, tenes que sacar a Luna.

Solté un suspiro y cuando logré tomarlas las introduje en la puerta, abriéndola. Luna y yo entramos al auto y empecé a conducir. Una de estas “personas” o cosas estaba en medio del camino. ¡Y estaba por atropellarla! Toqué bocina varias veces, pero no respondía. En cambio, se iba acercando más hacia el auto.

— ¡Cuidado! —gritó Luna.

Pero ya era tarde. La había atropellado. Sangre había quedado en el limpiaparabrisas, y lo active para que esta se pudiera ir y tener una mejor visibilidad.
         Había matado a una persona... Esto estaba muy mal. No quería ir a la cárcel, pero lo bueno es que no había testigos.

— ¡La mataste! —Luna comenzó a hacer berrinche.

— No fue mi intención, no se corría.

Mi novia decidió quedarse callada, mientras unas lágrimas salían de sus ojos. No tendría que haberlo visto, ni vivido. Pero era algo que yo tenía que hacer para poder salir del lugar con vida.

*

Ya había pasado tiempo desde que había pasado la primera vez en que vimos un Walker. Ahora mismo nos encontrábamos dentro de un bosque, o algo por el estilo. Estamos siempre deambulando por varios lugares buscando algún lugar para quedarnos.
         No estábamos solo, Lucy nos acompañaba. Ella era una chica muy extraña y silenciosa. No hacía nada más que caminar junto a nosotros, apareció un día cuando la salvé de diferentes Walkers, logrando escapar.

Seguimos caminando por este lugar, y de pronto esta tal Lucy frena de pronto, haciendo que nosotros choquemos contra su cuerpo.

— ¿Qué pasa ahora? —pregunté entrecerrando los ojos.

Lucy lo único que hizo fue poner un dedo sobre sus labios y señalar hacia unos árboles a la distancia.

— Hay más gente.

— Estas loca, no hay nadie —habló Luna rodando los ojos.

Lucy se ofendió y le sacó el dedo del medio. Ella no le gustaba Luna, y lo sabía porque me lo dijo.  Sinceramente yo pensé que era una celosa por eso, pero al parecer no le agrada por nada en el mundo. Y yo tampoco.
        Emprendimos la expedición hacia donde la chica dijo que había más personas. Nuestros pasos resonaban, ya que pisábamos diferentes ramas y hacían los crujidos de cuando se rompen.

—Te dije que había gente. —sonrió Lucy triunfalmente. Mientras se cruzaba de brazos en forma de burla mirando hacia Luna.

— ¿Quienes son ustedes? —preguntó una chica apuntándonos con una pistola.

Al parecer ya sabemos de quien hay que cuidarse las espaldas. Parecía como si fuera una chica medio brava. Luna se removió incomoda y luego decidí hablar.

—Tranquila chica. —dije intentando tranquilizarla.

Ella siguió apuntando hacia nosotros. Parecía como si esto era algo que hacia todos los días, era como si fuera su deber o solamente lo hacía para resaltar y llamar la atención.
            Pero sinceramente la entiendo porque yo haría exactamente lo mismo —si tuviera una pistola— para proteger a mis seres queridos. Sería frio y controlador.

— ¿Lo vuelvo a repetir? —preguntó enojada.

Al parecer, sus amigos se unieron y decidieron apuntarnos.

—Soy Lucy, y ellos son Jaime y Luna. —comenzó a decir ella mientras comenzaba a señalarnos a cada uno.

Miré hacia mi novia, y noté que estaba muy perdida en sus pensamientos. Solamente lo que hacía era mirar hacia un chico que tenía un gorro de sheriff. Supongo que me va a traer muchos problemas en un futuro. Porque Luna no era de quedarse colgada mirando hacia una persona. Excepto a los locales de ropa.
Lo único que esperaba era que no pasara lo que estoy pensando (termine separado de ella o sea un desconfiado) y que pudiéramos llegar a estar en un buen lugar junto a ellos. Porque parecían como si tuvieran provisiones y todo lo necesario para vivir. Por eso mismo, pensé que podría ser una gran oportunidad para vivir. Si ellos estaban de esa manera, nosotros también podríamos estarlo.

— ¿Lucy? —pregunté intentando detenerla cuando se fue corriendo del lugar desconcertándome de mis pensamientos.

Mierda. Lucy se había ido ¡Y justo cuando teníamos la buena oportunidad de salir vivos de esta! Pero al parecer, cuando noto que estábamos protegidos seguramente decidió abandonarnos. ¿Sería una espía? No tenía mucha certeza acerca de eso, porque siempre quería llevar a Luna hacia algún lugar desconocido para mí, pero que decía que se acordaba de memoria.

— ¿Se conocen? —le preguntó esta chica brava hacia el “sheriff”.

Esa pregunta me desconcertó. Y decidí averiguar de qué hablaban. Pero me di cuenta que era de mi novia, ya que ambos la estaban mirando fijamente. Cuando él respondió —no pude escuchar mucho lo que dijo— Luna se puso roja y me miró. ¿Qué le pasaba? Estaba actuando demasiado raro y esa no parecía ser la chica la cual yo conocí.
            Iba a tener muchos problemas, o eso creo.

La pequeña Dixon. ~Chandler Riggs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora