𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃 [NamJin/JinNam] •Terminada•

CAPÍTULO 37

Un camino conocido para ambos, pese al tiempo transcurrido no había un cambio significativo, Jin se estacionó justo al frente de la casa, dando un pesado suspiro miró a su esposo, quien le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Tomados de la mano se dirigieron por el camino del pequeño jardín hacia la puerta, al primer timbrazo la puerta se abrió, encontrándose con un hombre de mediana edad que los recibía con una sonrisa en el rostro, abalanzándose sobre Jin en un abrazo no correspondido.

-¡Hijo mío! Me da tanto gusto verte, estás muy guapo -se separo mirándolo de arriba a bajo, Jin vestía un traje color arena con playera blanca y Namjoon a su lado vestía completamente de negro, ambos lucían muy bien para la ocasión-, tu también muchacho -Miro a Nam y lo abrazó y este le correspondió con cierta torpeza-, pero adelante, pasen, están en su casa.

Ambos entraron, el padre de Jin cerro la puerta tras él, en la sala se encontraba la madre de Jin sobre uno de los sofá, ambos la saludaron de forma educada, mientras miraba al par con cierto detenimiento, Nam se sintió cohibido, la mujer ni siquiera respondió.

-Sera mejor que nos vayamos -dijo Jin sin titubear, observando a su madre que no apartaba la vista de ellos.

-Acaban de llegar hijo -la sorpresa en su rostro no se hizo esperar.

-No somos del todo bienvenidos.

-Claro que lo son -Jin miro a Nam y este le dio un asentimiento de cabeza para quedarse un poco mas-, tomen asiento -ambos se sentaron juntos en el sofá frente a su padre.

-Luces muy bien Namjoon, te vez mejor que la última vez que te vi -Nam sonrió tímido.

-Muchas gracias señor, usted también se ve bien.

-La edad ya empieza a cobrarme factura, estamos felices que hayan aceptado venir, tenía deseos de verte hijo.

-Conoces nuestro hogar, si tanto deseabas verme pudiste haber ido.

-Tienes razón, pero quería mantener la promesa de no meterme en sus vidas.

-Son bienvenidos siempre señor Kim -Jin solo miró de reojo a Nam, pero no lo contradijo, mientras este tomaba su mano de forma discreta, apretandola levemente.

Pasaron a la mesa, la madre de Jin se dedicó a servir mientras Nam y el padre de Jin tenian una conversación a la que este no prestaba atención, comenzaba a sentirse aburrido, pero al menos veía que su padre le daba un buen trato a su esposo.

-¿Y se puede saber a que te dedicas? -fue una pregunta directa a Nam por la madre de Jin, en un momento de silencio en que este daba un bocado.

-Soy compositor y productor en Universal Music, y estoy en el último año de la universidad.

-Todo un vago -lo dijo en voz baja sonriendo al final de su frase, pero Jin que estaba el frente suyo la escuchó.

-Retráctate... -la mujer lo miro sorprendida.

-¿Qué dijiste?

-Lo que escuchaste -ambos se miraron fijamente mientras Nam trataba de tener su atención.

-Tranquilo Jin.

-No dejaré que se exprese así de mi esposo -una mueca surgió en el rostro de su madre.

-Un hombre tan guapo como tú... y que te refieras a él como tu esposo, jamás creí que me repugnaran tanto esas palabras -Jin estaba más que molesto.

-Si tanto te molesta olvida que tienes un hijo, ¡oh claro!, tu siempre olvidaste que tenías uno -Jin se puso de pie y Nam tras él saliendo a prisa de la casa, su padre trató de detenerlos pero el enojo de su hijo no lograba ser apaciguado.