Capítulo 28

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Dylan desayunaba rápidamente en el comedor de su casa.

—Hijo ¿Por qué comes tan rápido? — preguntó la señora Celeste.

—Tengo que llegar temprano al trabajo y tengo otras cosas que hacer — hablaba con la boca llena.

—¿Cosas como que?

—Tengo que ayudar a un amigo en algo, solo es eso mamá, pueda que más tarde te lo cuente ¿Te parece?

Su madre sonrió.

—Tranquilo hijo.

—Bien me voy Mamá.

Sacó su bicicleta y se montó en ella.

—Pasaré por Magic-Coffee para verla — Dijo murmurando con una sonrisa, todavía seguía pensando en lo que había sucedido aquel día con Azúl. Llevaba tiempo sin ir a la cafetería por restricciones de Noah, pero esta vez solo pasaría para ver si la veía desde lejos...



Azúl y Alexa preparaban la ropa que se iban a poner, el maquillaje, accesorios y buscaban que peinados se iban a hacer. Alexa se había quedado a dormir en la casa de Azúl estaba emocionada por ver a su mejor amiga actuar en una obra de teatro tan importante de la ciudad.

—Estoy tan nerviosa, mira como me tiemblan las manos — Confesó Azúl mostrándole los dedos.

—Tranquila lo harás muy bien te lo aseguro amiga, además eres la protagonista de la obra.

—Por eso mismo... Todos me estarán viendo.

—Solo imagina que estoy yo solita — Dijo riendo.

—Eso no ayuda en nada — Comentó insatisfecha.

—Todo saldrá bien, además es un sueño que quieres cumplir ¿No?

—Si...

Alexa le dió un abrazo.

—Lo más triste es que si te escogen como una de las mejores... ¿Te tendrás que ir, no?

Azúl asintió con la cabeza.

—Pero no te preocupes estaremos en contacto y te invitaré en cualquier lugar dónde esté para que me visites.

—¡Serás muy famosa! Seguro encontrarás chicos guapos, tendrás una casa enorme y con ¡piscina! — Exclamó fascinada.

Azúl soltó una carcajada.

—Las veces que esté desocupada obvio iremos de viaje juntas ¿Te parece?

—¿A París?

—¡Claro! Siempre hemos querido ir allí.

Ambas gritaron de la emoción.

—¿Noah sabe que si te escogen te tendrás que ir?

—No... Estoy esperando si en realidad me escogen y hay si buscaré la manera de decirle...

—Ya veo... Espero se lo tome bien si llega a pasar.

— Eso espero — Afirmó Azúl seriamente.



Noah buscaba la mejor vestimenta para ponérsela en la noche, no esperaba para ver a Azúl de nuevo, tenía una gran sonrisa en su rostro. Pero no encontraba algo adecuado para ir a una obra de teatro, era ropa muy elegante y no era muy abrigadora para esta época.

Su madre entró a su habitación.

—Me lo imaginaba ¿No encuentras nada que ponerte?

Noah asintió con la cabeza.

—Hace mucho frío afuera... Mejor me coloco algo normal.

—¡No! ¿Qué tal si vamos a comprar algo juntos?

—¿En serio? Hace mucho no salimos juntos a comprar ropa... ¿Y ahora quieres que compremos juntos?

Su madre la señora Nicolle comenzó a caminar por toda la habitación.

—Claro sería una buena idea, además hoy es un día muy importante para ti y tu novia... — bajo la voz un poco al final.

—Ya veo... ¿A dónde quieres que vayamos? ¿Centro comercial?

—Tengo una mejor idea ¿Tengo una amiga que tiene ropa de primera clase que tal si vamos a ese lugar?

—¿Dónde es eso? — Preguntó dudoso.

—Está a dos horas de aquí, pero vale la pena ir.

—Tengo que estar a las siete de la noche en el teatro...

—Claro que llegaremos a tiempo no demoraremos mucho, hay tiempo apenas son las diez de la mañana y así aprovechamos en pasar más tiempo juntos... Eso es lo que también quieres ¿No? — Dijo con una sonrisa.

—Bien, espero valga la pena — Noah fue por sus cosas.

Su madre bajo a la sala de la casa, allí estaba Franklyn esperándolos.

—¿Hiciste lo que te dije? — preguntó la señora Nicolle murmurando.

Franklyn con una sonrisa afirmó con la cabeza.

—Bien vamos — Comentó la señora Nicolle con una sonrisa maléfica...

¿Qué estaba planeado su madre?









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