Capítulo 04

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Sábado en la mañana, Dylan se levantaba tarde los fines de semana, más que todo ese día por haber trasnochado con sus amigos en el karaoke, se bañó y se alistó rápidamente para ir a la cafetería Magic-coffee; hacia mucho frío, las hojas rojizas de los árboles caían cuando el viento soplaba con suavidad, se acumulaba una gran cantidad en la cochera dónde Dylan guardaba su bicicleta, antes de sacarla, primero recogió todas las hojas en una bolsa de basura y la puso a un lado de la cochera para que el camión de la basura la recogiera, se montó en su bicicleta y se dirigió con prisa a la cafetería, con una sonrisa siempre marcada en su rostro, ansioso por ver a Azúl de nuevo.

Sin embargo su mejor amigo Noah no pudo cerrar los ojos toda la noche, pensando en la chica de la cafetería, se levantó de la cama un poco raro, diferente a los demás días, cuando se levantaba temprano era para ir a la Universidad o ir a la casa de Dylan a jugar videojuegos, siempre aburrido de la misma rutina, pero ese día era diferente para Noah, estaba sonriendo y su corazón palpitaba con rapidez cada vez que pensaba en esa chica.

Pensó en dibujarla en su cuaderno de dibujos que cargaba siempre en su bolso, pero no lo encontró, preocupado buscó por todo su apartamento, pero ningún rastro de su cuaderno; después de unos minutos acostado en el suelo de su habitación pensando en dónde lo había dejado, se acordó que la había dejado en la cafetería, pegó un brinco de inmediato, sabía que tenía que volver a esa cafetería por dos razones, ver a la chica y recuperar su cuaderno de dibujos, una pequeña excusa para volver a verla, sonrió y miró por la ventana, mientras una pequeña brisa fresca desordenaba su cabello.

Dylan llegando en su bicicleta a la cafetería Magic-coffee, vió afuera a Azúl recogiendo las hojas de otoño que caían en frente de Magic-coffee, pero lo que notó rápidamente Dylan era que no tenía su uniforme de trabajo, está vez tenía un abrigo blanco, unos jeans largos de color negro, su cabello castaño estaba suelto, sus ojos grandes y color café claro llenos de brillo, sus labios rojos, mejillas blancas, nariz roja por el frío de la mañana, todos esos detalles hacían latir a mil el corazón de Dylan, sonrojado solo con verla; recostó rápidamente la bicicleta a un lado de la cafetería, siempre que la veía tan de cerca se ponía un poco nervioso, pasó a un lado de ella sin decirle buenos días, entró y se sentó en la misma mesita de siempre, se agarró la cabeza, por no haberle dicho buenos días, se lamentaba por ese momento, Dylan pidió lo mismo de siempre, mientras tomaba su taza de café sin azúcar, la miraba desde la ventana de vidrio.

Verla desde lejos era lo único que podía hacer Dylan, sabía que una chica cómo ella; no se fijaría en alguien como él, no estaba a su alcance y que se merecía a un mejor chico.

Azúl después de terminar de recoger las hojas entró y se despidió de sus tíos, la señora Rebeca y el señor Thomas pero ellos no le contestaron, ella con una sonrisa melancolíca salió rápidamente, Dylan no le prestó mucha atención a eso, pero se levantó rápidamente de la mesita y pagó en la caja registradora.

Mientras la señora Rebeca le decía a al señor Thomas refunfuñando:

—Esa niña tanto que se esfuerza y no ha progresado en nada — Dylan escuchó claramente, mientras el señor Thomas asentía con la cabeza.

Dylan salió con prisa pensando en lo que habían dicho sus tíos, pero no le dio más vueltas a ese tema, cogió su bicicleta y comenzó a seguirla, iba bien arreglada, pero Dylan tenía curiosidad hacía dónde se dirigía, caminando por el bullicio de la ciudad, a unos metros de distancia, la seguía con una gran sonrisa, mientras pensaba mentalmente.

—No te puedo decir que me gustas, pero te seguiré viendo desde lejos — aprentando la dirección de su bicicleta y con una cálida sonrisa.

En ese momento salía Lían de una farmacia; estaba comprando unas pastillas para el dolor de cabeza, justo en ese momento Dylan pasaba al frente, Lían con el brazo lo ahorcó suavemente, sacudiendo el cabello.

—Hola amiguito — dijo con burla.

—¡Me acabé de peinar! — se quejó Dylan empujándolo a un lado.

Azúl por el escandalo miró hacía atrás, los vió a los dos, pero de inmediato siguió su camino de frente.

—¿Qué haces caminando con la bicicleta, no sería más fácil montarse  encima de ella? — Preguntó curioso.

—Tengo cosas que hacer luego hablamos Lían — Dijo Dylan mientras Azúl se alejaba cada vez más.

—No, necesito decirte algo — dijo un poco preocupado.

Dylan lo observó seriamente y le contestó:

—¿Qué?

—Sé que anoche estaba borracho... Pero nada de lo que dije es cierto — le confesó Lían.

Dylan mirándolo con una sonrisa le preguntó:

—¿Enserio no te gusta Alison? — Montándose en la bicicleta.

—Claro que no — Cruzando los brazos.

—Bien eso me alegra — contestó Dylan despreocupado.

—¿Para dónde vas con tanta prisa? — preguntó Lían, mientras Dylan miraba por todos lados buscando a Azúl, pero desafortunadamente ya la había perdido.

—Mm... Voy a casa — contestó decepcionado por haber perdido de vista a Azúl.

—¿Tienes algo que hacer para mañana? — Preguntó de nuevo Lían.

—Creo que no, ¿porqué? — bostezando un poco.

—Mañana iremos con Renata y Noah a un parque de diversiones ¿te apuntas?

—¡Claro! Solo espero que lleves bastante dinero, porque Renata te estará sobornando — comentó riéndo.

—¡¡Que!! ¿Con qué? ¿Por qué dices eso?

—Solo digo — Dándole una palmada en la espalda.

Azúl por su parte estaba ensayando una obra de teatro, el sueño de Azúl era convertirte en una actriz famosa, ya había hecho varios castings desde que tenía diecisiete años y en todas la rechazaron, pero nunca perdía la fe de que algún día iba a debutar en la pantalla grande.

Luego de terminar de leer los guiones que le había entregado el director de la obra, salió y caminaba a una parada de autobús para encontrarse con una amiga de la Universidad a reunirse para hacer tareas.

Mentalmente Azúl caminando a paso rápido un poco preocupada por la obra de teatro, se repetía una y otra vez mentalmente:

—¡Tengo que debutar! ¡Tengo que debutar! — apretándo ambas manos con mucha fuerza.




Nota: Gracias a todos por el apoyo que le están dando a mí historia, se los agradezco un montón!♥️

¿Quieren saber qué sucederá en éste triángulo amoroso? Espera el próximo capítulo!!!

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