doce

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[si eres sensible a temas de violación y maltrato, abstente a leer toda la parte cursiva o directamente espera a la siguiente actualización]

"Sigue siendo un tema complejo, difícil de manejar y hablar, sigo lleno de incertidumbre, sin respuestas a esos sucesos que acabaron con gran parte de mi verdadero yo. Tampoco me siento cómodo hablando de ello contigo y lo siento si esperas una explicación directa...

Ni siquiera JiMin está al tanto, me lo he guardado lo mejor que he podido por temor al qué dirán las demás personas, en si en vez de recibir ayuda únicamente me beneficie de malos tratos o apodos derivados, no deseo dar más pena de la que ya he dado desde que inicié mi curso escolar y a pesar de que los últimos meses me defendieras y cuidaras, mi miedo persiste.

Agradezco de todo corazón tus actitudes conmigo, la forma tan bonita de tratarme cuando hay más personas al rededor, tus ojos siempre están en mi y me hacen sentir protegido, ahora sé que estarás al acecho de quienes intenten dañarme, me gusta pero no quiero llegar a depender de ti para hacer cosas cotidianas.

Cuando salimos a pasear tomas mi mano sin vergüenza alguna, no te apenas si me acerco demás y si te abrazo correspondes sin dudarlo, me mimas como si fuera un bebé y cumples caprichos que no te pido, ¿realmente estás haciendo todo lo que había escrito antes? Lo digo por las rosas, los chocolates hechos por ti, las notitas en la nevera y el collar que le compraste a Yoon... si todo esto llega a romperse, por lo menos sabré que no eran ilusiones las que estás pintando, son realidad.

Ya sé que descubriste los lienzos que escondo en mi armario, retiraste poco a poco las sábanas y te escabulliste muy bien para verlos todos... me siento apenado. Pintar no es lo mío, hacer de Van Gogh siempre fue mi ratito de escape de la realidad y sigo siendo igual de delulu, algunas de esas pinturas son recientes, las hice el primer día que llegaste a casa a darme clases, recuerdo que se te hacía difícil corregirme sin sonar grotesco, pausabas tu hablar solo para comprobar que estabas diciendo las cosas bien y te lo agradezco.

Me avergüenzo mucho que veas mis lienzos, la mayoría van sobre ti y tu cara está plasmada a mi manera, lo siento.

También me percaté de que estuviste tocando las cartas en el punzón del salón, son todas las veces que me han escrito de la casa de acogida en la que me crié, todas ellas son llamados para que acuda a secretaría, quieren que conozca a mis padres biológicos desde hace más de cuatro años y aún continúan llegando. Creo que no entienden mi indirecta.

Y si después de haber descubierto esto, sigues preocupado por tocarme por lo que pasó... lo siento, de tan solo pensarlo dejo de tener uso de razón, recuerdo tantos detalles que me es imposible no llorar y gritar. Pasé tres años de mi vida siendo abusado por un chico de no más de veinte años, tenía once para ese entonces... salía del colegio a las cuatro de la tarde, pasaba por las mismas calles todos los días de lunes a viernes y él pareció memorizarlo. En una fábrica abandonada, atado, sedado, incluso llegó a drogarme, un Omega de once años era una presa muy fácil, débil y vulnerable, más si conocía mucho más de mí de lo que yo pensaba.

La solución no era ir por otras calles, podía verle caminar a los alrededores de mi colegio al salir, haciéndome saber que no tenía escapatoria, fuera por donde fuera, me tenía acorralado.

Sabía exactamente la hora límite de llegada al orfanato así que ingeniaba un plano de lo que me haría en ese transcurso de tiempo como el cínico violador que era, también calculaba las partes visibles para no levantar sospechas y dejar moretones dónde pudieran ser vistos. Aveces marcaba con un bolígrafo la altura de mi falda y medias.

No se cortaba un pelo en agredirme cuando no hacía lo que pedía, dejaba chupetones en todo mi dorso y muslos internos, me desgarraba cada vez que me penetraba, era aún un cachorro que no se había presentado formalmente y él sabía que era un Omega.

Cuando me tiraste a la cama lo imaginé a él, sus ojos examinándome de arriba a bajo, calculando el tiempo, sonriendo y preparándose para violarme una vez más...

Sentí mucho miedo de que pudiera estar volviendo al pasado, de estar así de mal.

Aún si me consolaste entre tus brazos y calmaste mis emociones, podía sentir lástima de tu parte aunque no lo aceptes, he de decir que yo tampoco le tomé importancia porque me estabas abrazando tan fuerte y todo parecía estar tan bien, que me dio exactamente igual, siempre dije amarte sin conocerte y he acertado en hacerlo.

Pienso estar en lo correcto ahora, conceder que te acerques más es el siguiente paso, sé que un beso tuyo sanará mucho en mi, sé que si de verdad te estás enamorando de mi esperarás a que olvide esos sucesos, irás dando avances cortos y procuraras tener cuidado.

Te amo mucho, NamJoonie"

—¿Puedes quedarte a dormir? -Su voz la forzó para que sonara más aguda, tratando de ser convincente y algo meloso, viendo con sus orbes brillantes al castañito que acomodaba sus gafas y mordía su labio sin saber qué hacer- JiMin te cuidará a Yoon, verás que va a estar bien...

—E-es que... no quiero quiero ser una ca-carga... -Musitó cohibido, exhalando al bajar su mirada a sus deditos gorditos, pudo ser testigo de cómo en sus mejillas se instalaba el fuerte color carmín, volviéndose mucho más rojito cuando escuchó al Alfa bufar e ir a su dirección con pasos largos y firmes.

—Nunca serás una carga, te estoy pidiendo que te quedes a dormir aquí porque es de noche, hace frío, no has cenado, no te has dado un baño caliente y no me has dejado darte mimos, ¿piensas que puedo permitir que te marches? No, no consentiré eso. -Finalizó tomando esas gorditas manitas, haciendo que abriera sus brazos para tomarlo de la cintura y abrazarse a él, escuchando una vez más en el día esa risa tímida y dulce. Rápidamente dirigió su nariz a la curvatura de su cuello, donde emanaba ese aroma que adoraba con toda su alma.

Sin contestar a lo dicho, SeokJin pasó sus manitas lentamente por el cuello del mayor, correspondiendo ese abrazo exigido.

delulu vibes | namjin Where stories live. Discover now