𝐈𝐍𝐃𝐎𝐌𝐀𝐁𝐋𝐄 ·ʟᴇᴠɪ x ᴏᴄ·

Capítulo 17

Desde primera hora de la mañana todos andaban totalmente centrados en sus tareas. En cuanto al equipo médico, desplegamos una pequeña enfermería portátil improvisada para atender rápidamente a cualquier soldado que necesitara asistencia y comprobamos, junto al resto de superiores, que todo estaba bajo control sobre el muro.

El resto de soldados que no se encontraban arriba estaban abajo, junto a la gran puerta, comprobando que las labores de reconstrucción continuaban en perfecto estado y valorando la posibilidad de trasladar de nuevo a la población hacia sus hogares.

Yo, por mi parte, me tomé un pequeño descanso y me senté sobre un barril cercano mientras observaba a mis compañeros, que a tal diferencia de altura a la que me encontraba se veían como simples hormigas. No había visto a Levi durante toda la mañana, y sin ni siquiera darme cuenta, miraba de reojo hacia todas partes por si nuestras miradas se volvían a cruzar aunque fuese solo por un instante. Se me aceleraba el corazón solo de pensar que rondaba cerca de mí y que estaba observando todo lo que hacía desde la más absoluta discreción. Necesitaba aclarar mis ideas, pensar con calma en todo lo que estaba sucediendo e intentar averiguar de una vez qué es lo que mi corazón intenta decirme que yo no estoy siendo capaz de comprender, o si no, iba a perder la cabeza por completo por el capitán. Y parecía que cada vez me lo estaba poniendo más difícil, con todavía más incógnitas que resolver, pero también tenía la sensación de que, en silencio, me estaba pidiendo a gritos que le descifrara.

Antes de partir, Armin me explicó que existía una pequeña costumbre entre los habitantes de Shiganshina para cuando se sentían perdidos o necesitaban tomar una decisión importante. Consistía en atar entre las ramas de un árbol cercano un papel con todos tus pensamientos o peticiones, y si el viento soplaba y se llevaba consigo el trozo de papel, era señal de que pronto obtendrías una respuesta a tu plegaria. 

Saqué de mi bolsa el papel y comencé a escribir.

"Si no fuera porque lo tengo todo bien atado dentro de mi pecho, diría que mi corazón está a punto de escaparse de él para unirse con el tuyo, porque no soporta más la incertidumbre que ronda entre mis pensamientos. Es y lo siento tan real mi sentimiento que casi puedo sostenerlo entre mis propias manos. El amor es caprichoso, y puede que yo lo sea todavía más, pero esos ojos me han hecho perder la razón y lo único que deseo es volver a cruzarme con ellos. Hay tantas cosas que podrían salir mal que estoy deseando empezar para ver cuánto tardamos en estropearlo todo, capitán."

Mis pensamientos se disiparon cuando oí el ruido del cable de un equipo de maniobras subiendo por el lado del muro en el que me encontraba yo. Me quedé un rato observando, esperando ver quién era el soldado que estaba trepando por la pared del muro, hasta que los primeros mechones de pelo de Jean asomaron por el borde. Terminó de subir a lo alto del muro y resopló sonoramente. Agradecí que no se tratara del Levi, porque no sabía cómo iba a reaccionar ante mí en esta ocasión, ahora que no estábamos los dos solos.

Le sonreí, pero no me levanté del barril en el que estaba sentada. Reparé en que en la mano izquierda, la que no estaba usando para agarrar el cable del equipo, llevaba un ramo de flores. Justo cuando me vio se dirigió hacia mí, correspondiéndome la sonrisa. Guardé de inmediato el trozo de papel en mi bolsillo.

-Son para ti. -Y me tendió el ramo de flores de color azul celeste justo delante.

Alcé las cejas, sorprendida por el obsequio. Las recogí y me las acerqué a la nariz para oler su perfume.

-¿Y esto? ¿qué tipo de flores son? no las había visto nunca.

-Son un tipo de variedad que solo crece en Shiganshina. Quedan muy pocas.

Y volví a sonreír. Parecíamos dos adolescentes que acababan de conocerse. Me levanté del barril y me acerqué para darle un beso en la mejilla. En este momento, era la única muestra de cariño que podía ofrecerle. Después de eso, inconscientemente empecé a mirar nerviosa hacia todas partes para asegurarme de que Levi no nos estaba observando. No sabía muy bien el motivo de por qué hice eso.