DULCE SANGRE KTH

9.-JUEGO

EPISODIO 9

JUEGO.

Es increíble la vista de esta habitación, puedo ver a la distancia la infinidad de arboles que nos rodean, como un precioso bosque, no hay enormes edificios, ni autos haciendo ruido.
Solo puedo escuchar el cantar de los pájaros y el viento soplar con gran tranquilidad.
La noche se ve tan hermosa y la luna es la protagonista principal de esta velada.

¡Precioso!

Me siento tranquila, en paz.

Victoria sale de su habitación; haciendo que por instinto voltee a mirarla y así alejarme del balcón.
Su abrigo color arena unas lindas botas del mismo y un jeans de mezclilla, una boina en la cabeza blanca con unos pequeños lentes que le van perfecto. Yo en cambio traigo una chamarra blanca con uno jeans negros y unos tenis Adidas blancos, mi cabello esta suelto y bien peinado y con un maquillaje algo pronunciado. Ella me da una mirada y dice:

ㅡ¡Pero que linda!ㅡMe alaga y yo solo me encojo de hombros.

ㅡTú igualㅡalago de vuelta

Victoria me señala la puerta

ㅡ¡Vamos!ㅡasisto.

Cerramos la puerta de nuestra habitación y nos encaminamos a hablar sobre cosas triviales, una vez frente al elevador las puertas se abren.

No puedo evitar abrir los ojos.

Esos pares de ojos azules, pero unos más claros que los otros y unos verdes se unen, ellos están en el elevador. Angel Cavendish, Kim Taehyung y el rubio el actor Archivaldo Aslanbey, ellos me dan una mirada que me causa un escalofrío aterrador en mi ser, mi garganta se siente seca, porque ellos me dan un poco de miedo.

No subas....No subas...

Me repito una y otra vez.

Y si mejor bajo por las escaleras, o mejor aún me lanzo por la ventana.

Enseguida una carcajada que es melodía para mis oídos llega a mí, busco sus ojos azules oscuros y me doy cuenta que es él rubio, a dejado salir una pequeña carcajada, luego busco a Kim quién tiene la ceja levantada con incredulidad y su semblante esta serio aún.

Por favor dios dime que no pienso en voz alta.No otra vez.

Rápidamente Victoria entra al elevador pero los ojos de ellos siguen puestos en nosotras. Angel por su lado me regala una sonrisa cálida y yo copeo su acto, luego le doy un rápido vistazo a Kim Taehyung quien está neutro, tan frío como siempre, arruga sus narices con asco y siento mi corazón comprimirse.

Apresurada entro de igual manera.

El ambiente en esta pequeña jaula es densa, una vez dentro no puedo pasar desapercibidas, la extraña sensación de las miradas de los dos chicos detrás de mí, como si me atravesaran con diminutas cuchillas, causándome un miedo aterrador, a tal grado de sentirme desesperada y querer que este elevador se pare y salir corriendo como un pequeño gato, que huye de tres enormes perros que quieren matarla.