Starstruck | h. s. | a. u. ©

V e i n t i n u e v e.

Tere, muchas gracias por todo tu apoyo. Lo aprecio muchísimo.

-Mitzi Arlene.

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Mi madre corría de un lado para el otro dentro de su habitación de hotel, Archie la miraba con diversión y Kyle con fastidio. Habían llegado dos horas atrás y mi madre insistía en organizar todo para la cena de despedida esa misma noche. No sé cómo, pero ella ya tenía un lugar, comida, bebidas e invitados, en menos de una hora.

Durante esa misma mañana, Niklas me reveló una sorpresa; haríamos un pequeño viaje a las playas de Littlehampton antes de partir a Los Ángeles la semana siguiente. Podría al fin relajarme un poco después de tanto drama.

No había querido contarle sobre lo que pasó con Harry y tampoco tuve tiempo de hacerlo, mi madre estaba mucho más preocupada por la fiesta y aunque fuera para mí, no me prestó el más mínimo de atención desde su llegada.

Finalmente Archie logró convencerla de ir a descansar un poco antes de que necesitáramos que prepararnos para ir a la fiesta, así se pasó la mañana y parte de la tarde antes de que comenzáramos a escuchar a mi madre y sus regaños apresurándonos para estar listos. Camino al salón que mi madre había reservado para la cena, no pude contenerme más.

-Mamá, discutí con Harry. Muy fuerte. - dije de golpe, ella me miró y sonrió levemente.

-Pude notarlo. - aseguró y mis cejas se alzaron en respuesta. -Soy tu madre, sé cuando algo sucede contigo y desde que llegamos te noté diferente, más alejada de lo normal. Me imaginé que tendría que ver con Harry.

- ¿Y por qué no con Niklas?

Mi madre posó su pequeña mano sobre mi rodilla y la apretó con cariño, a la par que la confusión se hacía espacio dentro de mi cabeza.

-Eleanor, sé que quieres a ese muchacho pero Niklas no es quien te quita el sueño por las noches. Harry lo es. -repuso con seguridad. -No te he dicho nada porque como adulta que ahora eres, sé que debo dejarte tomar tus propias decisiones y que yo no debo interferir en ellas, sino, apoyarte. - lanzó un suspiro y desvió la mirada unos segundos. - ¿Estás segura de irte a California con Niklas? ¿Es lo que realmente quieres, Eleanor?

-C-claro mamá. - titubeé y quise golpearme por sonar más dubitativa que segura de mi decisión, sabía que no podría engañar a mi madre, a ella no.

-Piénsalo muy bien hija. Yo sé que amas a Harry y que no has dicho nada porque tienes miedo, porque sientes que no podría funcionar y también sé que lo has subestimado mucho, Harry es un chico como cualquiera y tú eres merecedora de él y hasta del príncipe de Inglaterra, no tiene nada de malo esto que sientes. No quieras conformarte con alguien a quien no quieres sólo porque sientes que el verdadero amor es inalcanzable. No lo mereces tú, ni Harry y mucho menos Niklas. Como ya te dije, no voy a tratar de convencerte de no irte, sólo te pido que lo pienses muy bien. Yo voy a estar aquí apoyándote decidas lo que decidas.

Una sonrisa más grande se apoderó de sus labios y en seguida me envolvió entre sus brazos.

Siempre me pregunté cómo es que una madre podía ver tantas cosas sin siquiera saber la historia completa. Me quedé atónita y callada sin saber cómo refutar a las verdades que acababan de salir de la boca de mi madre. ¿Cómo protestar a eso cuando lo único que había dicho era sólo la verdad y nada más que la verdad?

Entramos al hotel donde se llevaría a cabo la cena; un salón del recinto había sido rentado para la fiesta y era demasiado elegante. No me equivoqué en adivinar que Archie habría pagado todo. El lugar tenía una imagen de época, como un salón en los que las fiestas de Dorian Gray se celebraban; detalles dorados por todas partes y muebles tapizados con terciopelo rojo vino, un candelabro gigante de cristal colgaba en el centro de la habitación que hacía lucir a lugar sumamente fino.