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Ni siquiera habían pasado dos días luego de su decisión cuando Taehyung escuchó los nuevos rumores que circulaban acerca de Jeon Jungkook. Y es que no escuchar un rumor era muy complicado; siempre habría alguien que lo comentaría, con o sin mala intención. Al fin al cabo, los rumores se extendían y eran como la lluvia; a veces intensa, a veces solo en una zona para luego moverse a otras, a veces demasiadas largas y otras cortas.

Las lluvias de Jungkook no eran cortas.

A Jungkook lo rodeaba un ambiente lleno de envidia, morbo y lástima, un ambiente tan pesado que cargaba muchas nubes que se alimentaban de él para luego estallar en vehementes tormentas, en ocasiones con granizo incluido.

Y, gracias a esto, Jungkook no tenía muchos amigos, ni amigas. El único que se había atrevido a dar ese paso había sido Jung Hoseok. Aunque incluso él pensó mal de Jeon en un principio, y no fue hasta que comenzaron a ser compañeros de apartamento que descubrió que Jungkook no era lo que parecía.

Hoseok era otra razón por la que Taehyung no podía creer que Jungkook fuera alguien malo ni asqueroso porque Hoseok era muy alegre, atento y cariñoso. Era una luz que te ofrecía una amistad tan sincera y bonita, tan bonita que todo el mundo quería poseerla, pero Hoseok era selectivo con quienes llamaba verdaderos amigos.

El que Hoseok haya escogido a Jungkook como amigo cercano hablaba demasiado, pero aquello solo era analizado por Taehyung.

Escuchar los nuevos rumores dejó demasiado pensativo al florista; ¿en serio Jungkook se había enamorado tanto de Mingyu para estar indispuesto a entablar otra relación sin compromiso? ¿Significaba aquello que él debía desertar de la idea de acercarse?

A Taehyung no le gustaba el rechazo, es más, era imposible que a alguien le gustase. Sin embargo, sabía manejarlo, aceptarlo y seguir su vida. El problema era que, conociéndose a sí mismo, sabía que con Jungkook iba a tener una reacción diferente.

Jungkook vivía escondido entre tanto rumor, apagado entre tantas miradas juzgadoras que a Taehyung le nacía el impulso de insistir y conocerlo.

Y él no quería insistir; Taehyung entendía cuando alguien le decía que no. Él respetaba un no, porque quería que también respetaran un no de él. Pero era demasiado complicado en este caso, realmente él quería conocerlo. Aún si aquello implicaba ser simples amigos.

Entonces, decidió que defraudaría a Jimin y que sería honesto con Jungkook; le ofrecería su amistad y se la daría de la forma más pura, sin esperar nada más que una amistad.

— Ya no solo rechazó a BamBam.

Taehyung alzó la cabeza en cuanto Jimin dijo.

Se encontraban en su vivero, en el patio trasero y al fondo donde tenía las plantas recientemente sembradas, los nuevos hijos que algún día vendería. Se había tomado esa tarde revisando el abono, los tallos y el color de cada una, alegrándose cada que una planta estuviese totalmente sana.

— Jungkook parece que va en serio; no ha aceptado a ni un solo tipo que le hable.

Kim guarda silencio y continúa su trabajo solo escuchando a Jimin, esperando la oportunidad para expresarle su opinión.

— ¿Y qué vamos a hacer? Bueno, mejor dicho, ¿qué vas a hacer? Va a rechazarte.

— No voy a confesarme — Taehyung expresa sin levantar la mirada y Jimin se queda callado —. Es decir, no como tal, al menos.

— ¿Qué?

— Jimin; Jungkook va a rechazarme, sea lo que sea que le diga. Así que, yo... Pensé en lo que dijiste y sí, pasaré muchos años preguntándome y arrepintiéndome por no haberme acercado, así que... — se encoge de hombros —. Voy a... voy a ofrecerle mi amistad.

¿Cómo ser un buen novio? ♥️  𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora